¿Cómo la actividad física exagerada impacta negativamente en las articulaciones?

Con el paso del tiempo, el cuerpo humano envejece y sus articulaciones también se deterioran.

Cuando se llega a la edad de 35 años, el cartílago de articulaciones comienza a perder propiedades y a disminuir su espesor a razón de 1% por año, afirma el médico José Félix Castillo Sáenz, ortopeda y traumatólogo del Centro Ortopédico Nacional.

“Si a esto le sumamos algún tipo de actividad física que sobrecargue la articulación, estaremos acelerando la disminución de este cartílago hasta el punto en que la articulación desarrolla un cuadro de artrosis evidente, la cual es un problema degenerativo no reversible, ya que el condrocito (célula del cartílago) no es capaz de regenerarse, y una vez perdido el cartílago el mismo no se recupera”, explica este médico con subespecialidad en cirugía de cadera y rodilla, principalmente reemplazos articulares y cirugía de preservación articular de cadera (artroscopia de cadera).

Castillo Sáenz, pionero en hacer la artroscopia de cadera en el istmo, explica que no solo el cartílago articular puede sufrir lesión en este caso, sino que también los ligamentos, tendones y músculos se lesionan.

¿Las rodillas podrían ser una de las articulaciones más afectadas por prácticas no controladas?

Definitivamente, porque la mayoría de las disciplinas involucra una mayor movilidad de esta articulación.

También esto ocurre por la misma anatomía de la articulación. La rodilla es una articulación que se mantiene estable con base a estructuras músculo-ligamentosas no óseas, ya que está conformada en su parte ósea por un cóndilo femoral, que es redondo, y un platillo tibial que es plano. Es como tener una bola encima de una mesa: no es estable, de aquí que mantiene su estabilidad basada en las estructuras que la rodean como meniscos, ligamentos cruzados, ligamentos colaterales, musculatura, entre otras. Por el contrario, articulaciones como la cadera son más estables al tener una estructura ósea más congruente: una cabeza femoral redonda en una cavidad acetabular con forma de convexa, como copa, que puede afectarse de igual forma, pero su estabilidad la hace menos propensa a lesión.

¿Cuándo se necesita un trasplante articular?

Una persona puede requerir un reemplazo articular por un problema de artrosis avanzada, pero esto no ocurre sino hasta muchos años después de someter su rodilla o cadera a actividades inadecuadas. Lo más importante en la articulación es el cartílago articular que la recubre; una vez este se pierde no hay ninguna alternativa que nos garantice el alivio del dolor del paciente por artrosis como un reemplazo articular. En el caso de la rodilla, una de las lesiones más frecuentes es la ruptura de los ligamentos cruzados; si bien hoy en día podemos reconstruirlos, los estudios nos muestran que estos pacientes eventualmente 15, 20 o 30 años después desarrollan artrosis de rodilla.

En el caso de la cadera está el pinzamiento femoroacetabular [que requiere un tratamiento especial]. Esta patología es capaz de producir artrosis de cadera en edades muy tempranas, y al ser una alteración en la forma de la articulación, la única alternativa es el manejo quirúrgico, ya que el manejo médico es solo paliativo. Si no se le da tratamiento a tiempo mediante cirugía de preservación articular, el pinzamiento femoroacetabular terminará produciendo una enfermedad articular degenerativa hasta tal grado que la única alternativa de manejo sería el reemplazo articular.

¿Qué recomienda para romper el sedentarismo?

Empiece desde lo más sencillo: camine, no salga a correr 5 km a la primera. Puede ir incrementando la actividad conforme va avanzando. Salga y camine 30 minutos. Varíe el tipo de ejercicio: un día caminata, otro día elíptica, un día piscina. Si después se siente en condiciones para entrar a un gimnasio, hágalo, pero de forma gradual, no pretenda hacer en 20 minutos todo el ejercicio que no ha hecho en 10 años. Esto es lo que lleva a lesionar el cuerpo.