Creo que he vivido el sueño de toda fashionista. Eché una mirada privilegiada a las propuestas de cotizados diseñadores. Me codeé con los editores de las grandes revistas de moda. Y me torcí el cuello en busca de celebridades... Sí, fui a Fashion Week NY. Tenía tiempo fantaseando con ese viaje.
Los días previos, me estaba rompiendo la cabeza, descifrando qué empacar. Casi me deja el avión porque tuve un contratiempo para llegar al aeropuerto, pero una vez que pisé NY me entró el "Empire State of Mind". El taxista me hizo el día cuando me dijo "Good luck, fashion lady!".
Fue la primera vez en mi vida que viajé solita, sin familia, amigas ni nada. Y me gustó el feeling. ¡Me sentí adulta! Hice check-in en el hotelito que nos reservó uno de los diseñadores, y aunque no pude tomarle una foto en que se apreciara el cuarto entero (porque cuando me eché para atrás para que cupiera en la foto me estrellé contra la pared), era muy acogedor.
Al día siguiente me puse un jean, accesorios y unos tacones de plataforma, lista para disfrutar un día bien Carrie Bradshaw, mientras llegaba mi coeditora y empezaran los desfiles que teníamos agendados.
Caminé 30 cuadras, subí al Empire State Building, me senté en Petrossian a almorzar por mi cuenta y me comí de postre la galleta de chocolate chip más sabrosa que existe. Y claro, metí algo de shopping en el camino.
Más tarde volví al hotel para alistarme para el primer desfile, de Monique Lhuillier. Cuando el taxi se detuvo frente al Lincoln Center, se me salía el corazón.
Esa noche, y el día siguiente, debí hacer un esfuerzo para verme profesional y no como la neófita que soy. Todas las sillas están reservadas y se le coloca un papel con nombre.
Casi doy un brinco cuando vi la que decía "Foxman, InStyle". ¡Amo esa revista! Es la única a la que me he suscrito en mi vida entera. Cada desfile de los que vimos tuvo energía propia y su personalidad.
El ambiente era ultra chic. Se sentía la emoción en el aire. En el de Carolina Herrera, me topé de cara con Anna Wintour. ¡Anna Wintour! Menos mal tenía mi celular en la mano y pude tomarle una foto, antes que me dijeran amablemente que solo fotógrafos profesionales están autorizados a retratarla.
La posteé rapidito, por si me mandaban a borrarla... Afuera nos topamos con una grabación en vivo de E! Kimora Lee estaba a medio metro mío, entrevistando a la modelo Coco Rocha.
También presenciamos a la legendaria Naomi Campbell en la clausura del desfile de Badgley Mischka. Whitney Port, Heidi Klum y Jessica Chastain fueron otras caras conocidas que vimos por ahí. Ah, y Jesse Metcalfe, el actor de Desperate Housewives, con su novia Cara Santana agraciaron con su presencia el desfile de Lacoste.
Las colecciones que vimos sobre las pasarelas fueron hermosas. Algunas me dieron lástima, porque no van a estar disponibles hasta la primavera.
¡Hay piezas que quiero ya! Me dio risa cómo me rompí la cabeza decidiendo qué empacar, para verme lo más apropiada y bien vestida posible.
Al final, a la gente que más retrataron eran los que fueron con el cabello de colores, ropa estrambótica y descoordinada. Pero la verdad sea dicha, vi una mujer con una falda llena de Ricky Ricones que me encantó. A la próxima me voy en pijama, ¡por si quiero dar de qué hablar!
(La autora es editora de la revista Ellas)

