Decenas de ciudadanos se congregaron desde las 3:30 p.m. en los predios de la iglesia del Carmen para exigir un alto a la impunidad y a la corrupción tras el escándalo de sobornos por la empresa brasileña Odebrecht, el principal contratista del Estado panameño, con proyectos que suman poco más de $9,200 millones.
La mayoría de los presentes iban vestidos de blanco y con banderas de Panamá.

"La corrupción en este país va mucho más allá de Odebrecht", dijo una de las participantes.
"Aquí está el mosaico de la sociedad panameña representado", comentó otra.
Los asistentes cerraron la vía Manuel Espinosa Batista, en la vía España, a un costado de la iglesia del Carmen. De igual manera llegaron miembros de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá, del Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs), de la extinta Cruzada Civilista Nacional y del Consejo Nacional de Trabajadores Organizados (Conato), entre otros que marcharon para exigir justicia.

La Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura informó que con su apoyo a la protesta se pretendía "enviar un mensaje claro al mundo de que en Panamá no se tolera la corrupción y que, quien se arriesgue, será castigado por robarle al pueblo".
La multitud decidió marchar hasta la sede de la Procuraduría General de la Nación, en Avenida Perú, que actualmente adelanta varios procesos por presuntos delitos contra la administración pública en perjuicio del Estado panameño.
La actividad transcurrió en orden y concluyó sin incidentes ni detenciones.











