A un día de haber rechazado el acuerdo pactado entre el Gobierno Nacional y líderes comarcales sobre el proyecto de Barro Blanco, la Generadora del Istmo, S.A. ( Genisa), dio a conocer mediante un comunicado "su disposición y buena voluntad de llevar a cabo las conversaciones necesarias para alcanzar una solución integral" que atienda las necesidades de todas las partes.
La empresa señala que si bien el acuerdo suscrito contiene temas que son de competencia exclusiva del Gobierno Nacional y de la comisión indígena, que no tenían que ser consultados con Genisa, también fueron incluidos temas que guardan relación directa con la propiedad del proyecto y sus inversionistas, algunos de los cuales fueron discutidos previamente con Genisa y otro de los cuales solo se tuvo conocimiento con posteridad al acuerdo.
Este miércoles, 23 de agosto, la concesionaria de la hidroeléctrica de Barro Blanco, en el río Tabasará, anunció su desacuerdo con el pacto firmado, ya que excluye a la empresa de la operación del proyecto.
"Manifestamos de manera formal nuestro desacuerdo ante las imposiciones incluidas en dicho convenio y las afectaciones sufridas hasta la fecha y que sobrevendrán a futuro a este proyecto como consecuencia de la mesa del diálogo. Nos reservamos el derecho a ejercer las acciones y utilizar los mecanismos legales a nuestra disposición para proteger nuestro derecho a un trato justo y equitativo de nuestra inversión y que se cumpla con los principios de legalidad y respeto a nuestros derechos como concesionarios, a la propiedad privada y a la seguridad jurídica", dio a conocer la empresa a través de un comunicado.
Luego de esta posición, el gobierno a través de un boletín oficial, replicó que los principales componentes relacionados a Genisa fueron conocidos y discutidos por sus representantes durante el proceso de negociación, "y de hecho en varios casos proporcionados por ellos".
