Representantes de los 15 países de la Red Latinoamericana por la Educación (Reduca), reunidos en Panamá, hicieron público un manifiesto en que el asumieron este 27 de noviembre el compromiso de redoblar los esfuerzos para impulsar la transformación educativa como la ruta principal para lograr la prosperidad de todas las naciones que conforman América Latina y el Caribe.
Los miembros de Reduca consideraron que la educación es la vía para que, desde el presente, cambiar el futuro de la región latinoamericana, porque los fenómenos de inestabilidad, polarización y desagrado que experimenta la región, son las expresiones de un “grave disgusto” ante las promesas incumplidas de justicia y equidad en la sociedad.
Además, el grupo advirtió que existe un enorme riesgo de retroceso para las sociedades en cuanto a la necesidad que tienen los jóvenes de ser escuchados e incluidos en la implementación de procesos de resolución pacífica de conflictos.
En ese sentido, consideraron que la región aún no se encamina a una franca y sólida mejora en la inclusión educativa y en garantizar el derecho a aprender de niñas, niños y jóvenes. De hecho, sostuvieron que son pocos los avances y no son estructurales o sostenibles.
Aseguraron también que este esfuerzo implica una activa construcción ciudadana, superando intereses individuales, dado que el desarrollo educativo no puede depender de los ciclos de pocos años de una administración que rechaza o desprecia el esfuerzo previo.
Es por ello −indicaron− que se hace necesario repensar una política de Estado que se enfoque en devolver a la educación pública su prestigio y prioridad.
“No es realista circunscribirse a tratar de mejorar marginalmente o de ajustar para corregir la organización escolar, sino que es imperativo abrir la conversación a las innovaciones en la comprensión misma de qué es aprender, cómo desarrollar las capacidades y potencialidades de cada persona y superar la inequidad y la falta de participación en el propio proceso educativo, tomando como punto de partida aspectos como la redefinición de las figuras educadoras y tutoras; la importancia de la integralidad desde primera infancia, junto al aseguramiento de trayectorias educativas de calidad, así como la urgencia de potenciar la voz y abrir espacios al protagonismo de niñas, niños y jóvenes”, indicaron.
Con la Ministra de Panamá @MarujaGordaydeV entregando Manifiesto @reduca_al @Educar2050 pic.twitter.com/Su3wxSkCch
— Manuel AlvarezTrongé (@ManuelATronge) November 28, 2019
Todo esto pasando por la profesionalización de los docentes, la cual debe ser permanente y con un eje de inversión comprometida por cada Estado.
En su manifiesto Reduca marca una ruta de relevantes hitos: trayectorias escolares completas; aprendizaje con sentido; fortalecimiento del rol de docentes y directivos; esfuerzos por medio de alianzas e ir más allá de las pruebas estandarizadas.
La representante de Unidos por la Educación, Nivia Roxana Castrellón, destacó la importancia de la reunión y el hecho de que estuvieran hablando de alianzas multisectoriales, porque estas uniones ayudarán a tener los acercamientos con los actores que en el futuro serán los líderes en sus respectivos países.
Castrellón consideró que es fundamental que América Latina repiense, pero de manera colectiva, en cuáles son los retos, desafíos y lo que se debe hacer para mejorar el derecho de aprender con calidad e inclusión que tienen los estudiantes de los países de esta región.
La representante del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, Kyungsun Kim, al hablar de la importancia de la reunión de los miembros de Reduca, dijo que dado que prácticamente existe una crisis en educación en la región se necesita que estén unidos para enfrentar el reto que significa cambiar el panorama actual.
Kim expresó que el Ministerio de Educación, solo por su cuenta, no podrá darle solución a esta situación, por lo que es importante la participación de la sociedad civil, el sector privado, entre otros actores y de allí la importancia de la reunión que realizó Reduca en Panamá.