Si usted va a vender o comprar algo a través de una plataforma digital debe ser precavido, puesto que el delito de estafa y fraude se ha vuelto uno de los más frecuentes del país.
Al menos esa es la recomendación que vienen haciendo autoridades del Ministerio Público, entidad cuyas estadísticas reflejan una tendencia para tomar en cuenta: cada día 13 personas son víctimas de estafa en todo el país, sobre todo en las provincias de Panamá y Chiriquí que son las áreas donde más casos se reportan.
Los reportes precisan que entre enero y febrero de este año se registraron 784 denuncias de estafas y fraudes, mientras que en el mismo periodo de 2022 el número fue de 849 casos. Aunque hubo una leve disminución, de 8%, para autoridades y especialistas en el tema, la cifra se mantiene muy alta.
Luego de Panamá, con 391 denuncias, Chiriquí es la provincia donde más casos se vienen reportando de estafas y fraudes, con 104. En tercera posición se encuentra Panamá Oeste con 84 casos.
Se trata de un tipo de crimen en el que se viene utilizando herramientas tecnológicas como el internet o los teléfonos móviles.
Solo en 2022 se llevaron a cabo unas 25 operaciones contra grupos criminales que se dedican a este tipo de delitos a través de internet.
En palabras del investigador y sociólogo, Danilo Toro, la estafa es un delito muy especial porque exige desde un inicio dolo y una mala intención, por parte de quien vaya a cometer el crimen.
“Un homicidio puede ser doloso o culposo, mientras que la estafa no”, dijo.
Sobre cómo se interpreta que tantos casos de estafa se reporten todos los días, Toro plantea que todo indica que la mentalidad criminal está creciendo por el lado de la mala intención.
“Socialmente, hay una mentalidad que tiende a la criminalidad y estas estadísticas nos indican cómo ha cambiado la cultura de la sociedad. Con el avance de la tecnología, la mala intención del criminal se aprovecha de eso”, dijo.
A juicio del especialista, si bien las estafas a través de internet vienen creciendo en los últimos años, los casos persona a persona siguen siendo los que más se reportan en Panamá.
De hecho, esta semana el Ministerio de Salud alertó a los comerciantes de la provincia de Chiriquí, puesto que personas desconocidas o presuntos estafadores se hacen pasar por funcionarios del Minsa solicitando que se les permita realizar una inspección en el local, y de encontrar anomalías se pague una supuesta multa, a través de banca en línea o mediante dinero en efectivo.
“Hacemos constar que ninguno de los colaboradores de los departamentos de bioseguridad, salud ocupacional o médico en particular está facultado para aplicar sanciones monetarias que sean canceladas a cuenta de un particular”, indicó la entidad de Salud.
Crimen organizado
El Ministerio Público, junto a estamentos de seguridad como la Policía Nacional, han desmantelado a varias organizaciones criminales dedicadas a este tipo de delito.
Por ejemplo, el pasado 18 de octubre 25 personas, vinculadas al delito de estafa agravada, fueron aprehendidas mediante la Operación Ocean’s en Panamá, Colón, Herrera, Panamá Oeste y Chiriquí.
De acuerdo con las autoridades, se utilizaron cuatro modalidades para estafar. Los delincuentes solicitaban transferencias bancarias a sus víctimas, quienes eran contactadas vía telefónica aduciendo que debían pagar impuestos tras ganar premios de carros, casas y equipos tecnológicos.
También realizaban grandes compras en línea a comerciantes, retiraban la mercancía y pagaban con cheques sin fondos o con montos menores a los de la compra.
Por otro lado, ofrecían productos a través de redes sociales. En ese contexto, las personas efectuaban el pago, pero nunca recibían la mercancía.
Autoridades como el procurador general encargado, Javier Caraballo han señalado que solo basta con tener un dispositivo móvil, plataformas o redes sociales e internet para ser blanco del “ciberdelito”, lo que además ha dado paso al rápido incremento de este tipo de conductas delictivas.
Frente a esto, el Ministerio Público plantea que es “imperante” crear entre nosotros políticas personales de prevención del delito.
El delito contra la seguridad informática reportó un incremento de 2016 a 2021 de 421%, siendo los dos últimos años, 2020 y 2021 los de mayor incidencia de casos.
