Investigadores del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI), con sede en Panamá, descubrieron que las hormigas cortadoras de hojas experimentan una reducción en su capacidad para orientarse cuando transportan cargas muy grandes, un fenómeno comparable a los “puntos ciegos” que enfrentan los conductores humanos al manejar vehículos con visibilidad limitada.
El estudio −liderado por la científica del STRI Sabrina Amador y su pasante Katherine Porras− analizó el comportamiento de estas hormigas al cargar hojas que pueden pesar hasta ocho veces su propio cuerpo. Los investigadores observaron que, al hacerlo, las hormigas tocan el suelo con sus antenas con menor frecuencia, lo que afecta su capacidad para seguir el rastro químico dejado por sus compañeras.
“Descubrimos que, aunque tienen la fuerza para mover grandes cargas, algunas hormigas prefieren llevar hojas más pequeñas para mantener su sentido de orientación”, explicó Amador.
“Las hormigas cortadoras de hojas son expertas en resolver problemas logísticos y de transporte. De ellas podemos aprender estrategias de eficiencia aplicables incluso al comportamiento humano”, añadió.

Las observaciones −según detalla un comunicado del STRI− fueron posibles mediante grabaciones de video que compararon el movimiento de las antenas en hormigas con y sin carga. En un experimento, los científicos ofrecieron hojas artificiales impregnadas con jugo de naranja y, al reducir su tamaño durante el trayecto, notaron que las hormigas aumentaban la frecuencia con la que tocaban el suelo.
De esta forma, los investigadores confirmaron que transportar cargas grandes puede generar “puntos ciegos sensoriales”, afectando la navegación de las hormigas y su capacidad de responder ante obstáculos o irregularidades en el terreno. El efecto fue más notorio en las hormigas más grandes, comparables a los camiones pesados en una autopista.
“Mientras más observaba a las hormigas, más preguntas me hacía. La ciencia tiene esa magia: nunca terminamos de aprender”, comentó Porras sobre su experiencia en esta investigación.
Las hormigas cortadoras de hojas cumplen un papel esencial en los ecosistemas tropicales, ya que enriquecen el suelo, dispersan semillas y contribuyen al equilibrio del bosque al recolectar entre una y dos toneladas de material vegetal por año. Su estudio también inspira innovaciones tecnológicas, como el desarrollo de robots con movimientos cooperativos.


