El pleno de la Asamblea Nacional aprobó hoy en tercer debate el proyecto de Ley 267, que crea el Patronato de la Ciudad de las Artes. La iniciativa, presentada por la ministra de Cultura, María Eugenia Herrera, busca darle un marco legal y operativo a la Ciudad de las Artes, ubicada en el corregimiento de Ancón.
El proyecto fue presentado el 21 de abril de 2025 y aprobado con 56 votos a favor la noche de este 15 de octubre.
En su exposición de motivos, el documento precisa que durante más de un siglo las Escuelas de Bellas Artes han cambiado de sede sin contar con un lugar propio. Esta situación ha limitado la enseñanza y la proyección de los estudiantes y artistas. La Ciudad de las Artes busca ofrecer un espacio fijo para la educación y la conservación del patrimonio artístico.
El patronato funcionará como una entidad privada de interés público, autónoma y sin fines de lucro. Su objetivo es administrar la Ciudad de las Artes y organizar actividades educativas y culturales. También tendrá un papel en la economía creativa y en la protección del patrimonio cultural.

La Junta Directiva, presidida por el Ministerio de Cultura, será la máxima autoridad del Patronato. Incluirá representantes del Ministerio de Educación, la Alcaldía de Panamá, el Centro de Investigaciones Históricas y cinco miembros de la sociedad civil y del sector empresarial. Todos los integrantes trabajarán de manera ad honorem.
El patronato desarrollará programas para niños, jóvenes, adultos mayores y personas con discapacidad. La intención es que la cultura sea accesible y se convierta en un espacio de aprendizaje y participación para distintos grupos de la población.
El director ejecutivo será seleccionado mediante concurso público por cinco años. El cargo requiere nacionalidad panameña, experiencia en gestión cultural y formación universitaria. Además, quienes hayan sido ministros de Cultura no podrán postularse hasta cinco años después de dejar el cargo.
La propuesta de ley combina aportes del Estado con autogestión a través de actividades como conciertos, exposiciones y alquiler de espacios. Solo el 30% del aporte público podrá destinarse a salarios o servicios profesionales, salvo autorización expresa, y toda la gestión quedará sujeta a fiscalización de la Contraloría.
Igualmente, los bienes de la Ciudad de las Artes, como inmuebles y obras de arte, seguirán siendo propiedad del Estado. El Patronato no podrá venderlos ni darlos en garantía. Este organismo podrá recibir exoneraciones fiscales, y las donaciones que reciba serán deducibles.
En palabras de la ministra de Cultura, la Ciudad de las Artes, concebida desde 2009, alberga al Ballet Nacional, a la Orquesta Sinfónica y a las Escuelas de Bellas Artes. El Patronato garantizará su administración, autonomía financiera y transparencia, evitando que el proyecto dependa de los cambios políticos o de las variaciones presupuestarias.
“Estamos garantizando que la cultura cuente con una estructura sólida, transparente y sostenible. La Ciudad de las Artes será un símbolo de inclusión y creatividad, que fortalece la educación artística y contribuye al desarrollo social”, dijo la ministra en el pleno legislativo.

