Panamá es uno de los focos del contrabando de cigarrillos, no solo para consumo a lo interno del país, sino también para otros países de América Latina. El escenario tiene en alerta a entidades como el Ministerio de Seguridad y la Autoridad Nacional de Aduanas.
Solo el pasado 8 de marzo, mediante asistencia internacional entre las aduanas de Panamá y Colombia, se logró la retención en alta mar de una embarcación con destino a Aruba que transportaba 1.4 millones de cajetillas de cigarrillos de presunto contrabando, valoradas en $1.3 millones.
Según la información suministrada por Aduanas, en este hecho, donde se aprehendió a ocho personas de nacionalidad colombiana, se contó con apoyo de la Armada, la Fiscalía General y la Dirección de Impuestos de Aduanas de Colombia, quienes emitieron sus alertas al recibir información de un traslado de mercancía.
La embarcación salió de la provincia de Colón y llevaba como supuesto destino Aruba; no obstante, tras un análisis de la documentación y facturas comerciales se constató que llegarían a Cúcuta, Colombia, por lo que se procedió a hacer las coordinaciones internacionales.
Cuatro días antes, es decir, el pasado 4 de marzo, se reportó otro decomiso, pero en esta ocasión ocurrió en el puesto de control de Guabalá, en Chiriquí. Ahí había 1,081 pacas de cigarrillos de diversas marcas con un valor CIF (carga, seguro y flete) de $810 mil 750, según dio a conocer la Dirección de Prevención y Fiscalización Aduanera de la Zona Occidental de Chiriquí.
Los cigarrillos de presunto contrabando eran transportados en un articulado que llevaba 255 bultos de mercancía variada, la cual en su mayoría no estaba registrada en la documentación presentada por el conductor de nacionalidad panameña.
Estos han sido dos de los mayores decomisos en lo que va de 2023; sin embargo, durante los últimos años, el contrabando de este producto ha aumentado. De hecho, en 2019, la Autoridad de Aduanas atendió 93 casos de contrabando de cigarrillos cuyo valor CIF era de $6.5 millones, mientras que en 2022, los casos se triplicaron, ya que fueron 310 diligencias en todo el país por un valor de $9.6 millones.
Tayra Barsallo, directora de la Autoridad Nacional de Aduanas (ANA), informó que es “impresionante” el tema del contrabando de tabaco, porque es una mercancía que puede transformarse de forma rápida en dinero líquido por parte de las organizaciones criminales.
En palabras de Barsallo, como entidad están cambiando la estrategia de gestionar este tema, ya que Panamá es signataria de convenios internacionales como el Protocolo contra el Comercio Ilícito del Tabaco.
“Tenemos cifras significativas relacionadas con este tema. Solo este año hemos remitido dos casos al Ministerio Público, cada uno por un valor de $1 millón”, dijo.
Por otra parte, se refirió a los probables daños que causan estos productos debido a que la mayoría no cumple con los requisitos establecidos por el Ministerio de Salud (Minsa) para el consumo de las personas.
Uno de los principales problemas que esto le ha generado a la ANA, durante los últimos años, es que no tiene cómo eliminar y almacenar el producto decomisado, ya que se trata de miles de cajetas, con lo cual está buscando adquirir un incinerador.
“Estamos impulsando un acuerdo con el Ministerio Público y el Minsa, para adquirir un incinerador que cumpla con todas las garantías medioambientales. Además, tenemos dificultades con los depósitos de esta mercancía, puesto que lo que hacen es encarecer nuestros costos de funcionamiento”, puntualizó la funcionaria.
Otros productos
Además del contrabando de cigarrillos, Barsallo informó que con frecuencia también llevan a cabo decomisos de productos agrícolas y medicamentos.
Estadísticas de la Dirección de Prevención y Fiscalización Aduanera precisan que en 2022 se atendieron 110 acciones en las que, en conjunto, se retuvo productos agrícolas de contrabando valorados en $193 mil 238.
En ese contexto, la directora de Aduanas planteó que el ingreso ilegal de productos agrícolas impacta la seguridad fitosanitaria.
En 2022, también atendieron 17 casos de contrabando de medicamentos por un valor de $229 mil 449. En uno de ellos se decomisó alrededor de 16 mil 450 unidades de fármacos dentro de una bodega ubicada cerca de Condado del Rey.
La mayoría de los medicamentos no estaban conservados en sus envases originales; inclusive se detectaron sobres para empacarlos y tampoco los propietarios del lugar pudieron presentar documentación que garantice la legalidad de la carga. Ante esta irregularidad, se procedió a retener y también contactar al equipo de Farmacia y Drogas del Minsa, para su evaluación.


