Una doctora en medicina, reconocida hace dos años por la Organización Mundial de la Salud (OMS) por sus 20 años dedicada a combatir el consumo de tabaco en Panamá, ha sido denunciada por supuestas faltas a la ética por una asociación que defiende el consumo de cigarrillos electrónicos.
Se trata de la doctor Reina Roa, directora nacional de Salud del Ministerio de Salud (Minsa). Además, lideró la Comisión Antitabaco del Minsa.
La Asociación de Reducción de Daños por Tabaquismo de Panamá (Ardtp) alega que la doctora supuestamente ha emitido planteamientos “graves” e “infundados” que son contrarios a los lineamientos de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
La denuncia fue presentada ante la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (Antai).
Ante esta situación, el Colegio Médico de Panamá salió en defensa de Roa. Indicó que la doctora es una profesional de reconocida trayectoria nacional e internacional, con una formación académica sólida, experiencia investigadora comprobada y un compromiso demostrado con la salud pública, al liderar la Comisión Antitabaco del Minsa, cuyas decisiones —afirman— se basan en evidencias científicas.
El gremio indicó que el trabajo de Roa ha sido reconocido por la OMS, que la ha distinguido por su liderazgo, experticia y lucha pionera contra el tabaquismo, un logro que coloca a Panamá como referente mundial en políticas de control del tabaco y prevención de enfermedades asociadas.
En tanto, la Ardtp señaló que, en una nota oficial fechada el 8 de julio de 2025, la directora nacional de Salud sostuvo que “no existe consenso científico independiente, no vinculado a la industria tabacalera, que respalde las autorizaciones de comercialización de productos como cigarrillos electrónicos, tabaco calentado y bolsas de nicotina por parte de la FDA”, entidad que justifica dichas autorizaciones bajo el argumento de que representan un riesgo menor que el cigarrillo convencional.
Según la denuncia de la Ardtp, los señalamientos de la FDA están influenciados por intereses comerciales.
La asociación solicitó que se inicie una investigación formal sobre los planteamientos de Roa, que se determine si incurrió en faltas administrativas o éticas, que se apliquen las sanciones correspondientes conforme al Código de Ética y que el Minsa reconsidere su designación como representante de Panamá en Conferencia de las Partes del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (COP11), que se celebrará en noviembre próximo, en Ginebra, Suiza.

Este debate se da en un contexto donde, según datos de 2022 del Minsa, aproximadamente 153,444 personas mayores de 15 años de edad consumen productos de tabaco, lo que representa el 5% de la población en ese grupo de edad. La data indica, además, que 1,000 personas fallecen cada año en el país, por causas relacionadas con el tabaco, un problema persistente de salud pública.
La Prensa contactó al Minsa para conocer la versión de Roa o del ministerio ante esta denuncia, pero no ha habido respuesta. Lo que sí hizo el Minsa fue remitir a este medio el pronunciamiento del Colegió Médico.
En Panamá, el consumo de cigarrillos electrónicos está prohibido en oficinas públicas y privadas; medios de transporte; lugares cerrados de acceso público; instalaciones deportivas abiertas o cerradas; áreas comunes de edificios; ambientes laborales cerrados; instituciones educativas y centros de salud.
Tampoco se podrá vapear en cines, restaurantes, bares, discotecas, hoteles, casinos, centros comerciales, supermercados, cibercafés, salones de belleza, centros de masaje, iglesias, circos, centros de convenciones y cualquier otro lugar donde la autoridad lo disponga. También abarca gimnasios, estadios, piscinas, canchas, campos de golf, autódromos y academias deportivas.
También está prohibida cualquier forma de publicidad y patrocinio y la venta a menores de edad.


