La denuncia presentada ante la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (Antai) contra la doctora Reina Roa, directora nacional de Salud del Ministerio de Salud (Minsa), no fue admitida.
El reclamo fue presentado por Tomás Sánchez, representante de la Asociación de Reducción de Daños por Tabaquismo de Panamá (Ardtp), quien alegaba que la doctora Roa había emitido planteamientos “graves” e “infundados”, que, según su criterio, contravienen los lineamientos de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).
Sánchez sostenía que dichos planteamientos podrían generar confusión entre la población sobre el uso y los riesgos de los cigarrillos electrónicos, además de afectar la percepción pública sobre las autoridades sanitarias panameñas.
La Ardtp señaló que, en una nota oficial fechada el 8 de julio de 2025, la directora nacional de Salud sostuvo que “no existe consenso científico independiente, no vinculado a la industria tabacalera, que respalde las autorizaciones de comercialización de productos como cigarrillos electrónicos, tabaco calentado y bolsas de nicotina por parte de la FDA”, entidad que justifica dichas autorizaciones bajo el argumento de que representan un riesgo menor que el cigarrillo convencional.
No obstante, la Antai argumentó que no posee competencia para iniciar un examen administrativo por los hechos denunciados. Por esta razón, el expediente fue remitido al Minsa, dejando en manos del ministerio la evaluación de cualquier procedimiento interno o revisión de las declaraciones emitidas por la doctora Roa.

Cuando se presentó la denuncia el Colegio Médico de Panamá salió en defensa de Roa. Subrayó que la doctora es una profesional de reconocida trayectoria nacional e internacional, con una formación académica sólida, experiencia investigadora comprobada y un compromiso demostrado con la salud pública, al liderar la Comisión Antitabaco del Minsa, cuyas decisiones, afirmaron, se basan en evidencias científicas.

El gremio también destacó que el trabajo de Roa ha sido reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que la ha distinguido por su liderazgo, experticia y lucha pionera contra el tabaquismo, un logro que coloca a Panamá como referente mundial en políticas de control del tabaco y prevención de enfermedades asociadas.
Roa fue reconocida hace dos años por la OMS por sus 20 años de trayectoria dedicada a combatir el consumo de tabaco en Panamá. Su labor incluye campañas de prevención, asesoramiento a instituciones educativas y supervisión de programas de control del tabaco en todo el país, contribuyendo a que Panamá mantenga normas estrictas sobre el consumo de productos de tabaco y su regulación en espacios públicos.
En el país, el consumo de cigarrillos electrónicos está prohibido en oficinas públicas y privadas, medios de transporte, lugares cerrados de acceso público, instalaciones deportivas abiertas o cerradas, áreas comunes de edificios, ambientes laborales cerrados, instituciones educativas y centros de salud.
Asimismo, no se podrá vapear en cines, restaurantes, bares, discotecas, hoteles, casinos, centros comerciales, supermercados, cibercafés, salones de belleza, centros de masaje, iglesias, circos, centros de convenciones y cualquier otro lugar que la autoridad determine. La prohibición también abarca gimnasios, estadios, piscinas, canchas, campos de golf, autódromos y academias deportivas.
Está prohibida cualquier forma de publicidad o patrocinio de estos productos, así como la venta a menores de edad. Estas medidas buscan proteger la salud de la población, reducir la exposición a sustancias nocivas y fortalecer la educación sobre los riesgos del tabaquismo y el vapeo.


