El ministro de Salud, Fernando Boyd Galindo, recorrió este viernes 28 de febrero, el Policentro de Curundú, una obra que lleva años de abandono y que fue iniciada en administraciones pasadas.
Durante su visita, el ministro señaló que esta construcción, cuyo costo estimado es de unos $10 millones, estaba pensada para beneficiar a miles de habitantes de este sector. Sin embargo, lo que se encuentra hoy en día es un lugar deteriorado, convertido en criadero de ratas y otras alimañas, además de refugio para indigentes.
Boyd Galindo expresó su descontento por el abandono de este proyecto y calificó de “inhumano” lo que han hecho las administraciones anteriores al iniciar las obras y dejarlas incompletas. “Esto va a terminar costando probablemente el doble de lo que originalmente se presupuestó”, indicó el titular del Minsa.
Aseguró que las autoridades competentes deben investigar las razones del abandono y el impacto que ha tenido en la comunidad durante los últimos 10 años. “¿Cuántas personas habrán muerto, niños que quizá no se pudieron atender a tiempo?”, agregó.

El ministro también subrayó que uno de los objetivos del Minsa es mejorar las grandes deficiencias en salud en el corregimiento de Curundú, para garantizar una atención de calidad. En este sentido, se trabaja en un plan para retomar el proyecto y finalizarlo, con el fin de brindar servicios médicos esenciales como medicina general, pediatría, ginecología, odontología, laboratorios, farmacias y psiquiatría.
Por su parte, Abdiel Escobar, subdirector de Infraestructura de Salud del Minsa, indicó que, tras una evaluación preliminar, el costo de la construcción abandonada podría estar rondando los $15 millones. Escobar adelantó que en los próximos días se presentará el diagnóstico final al ministro Boyd Galindo, con el objetivo de solicitar los recursos necesarios para continuar con la obra.
El ministro de Salud también visitó el Centro de Salud de Curundú, que aún está en funcionamiento, pero que presenta un evidente deterioro en su infraestructura, con goteras, mal estado en las ventanas y muebles, así como hacinamiento. “No solo se trata de la estructura física, sino también de la calidad del servicio que se brinda en condiciones tan precarias”, señaló Boyd Galindo.
Antes de su recorrido por el Policentro y el Centro de Salud de Curundú, el ministro también visitó la estructura del antiguo centro de salud de la zona, el cual se encuentra en total abandono desde 2014. “La infraestructura quedó destruida, nadie la utiliza y es tierra de nadie”, afirmó Boyd Galindo, quien prometió un estricto seguimiento al caso y evaluará el destino de la instalación de salud deteriorada.


