La organización ambiental Marea Verde, en alianza con la iniciativa global The Ocean Cleanup, instaló una barrera flotante en el río Abajo, en lo que representa el primer paso del ambicioso Proyecto Siete Cuencas, una cruzada ambiental para proteger la bahía de Panamá de la contaminación.
La barrera interceptará los residuos sólidos provenientes del corregimiento de Río Abajo antes de que estos lleguen al mar, en una zona de alto valor ecológico y cultural, frente a las ruinas de Panamá Viejo. El sitio no fue elegido al azar: su contaminación es visible desde el corredor Sur.
El objetivo del proyecto es claro: evitar que unos 800 mil kilos de basura que al año circulan por este cauce terminen en el océano; recuperar al menos 100 mil kilos de plástico; y limpiar al menos 30 kilómetros de costa, lo que beneficiará a miles de residentes de las zonas ribereñas y a dos millones de aves migratorias.
“Siete Cuencas es una inversión en salud ambiental, turismo y calidad de vida”, aseguró Mirei Endara de Heras, presidenta de Marea Verde. “Con esta instalación, damos inicio a una transformación real y visible en la capital, gracias al respaldo de donantes, empresas y comunidad”.

Este esfuerzo se basa en los logros obtenidos en el río Juan Díaz, donde desde 2022 Marea Verde ha evitado la llegada a la bahía de no menos de 370 mil kilos de desechos, utilizando tecnologías como BOB y Wanda. Ahora, el plan se extiende a los ríos Curundú, Matasnillo, Matías Hernández, Tocumen/Tapia y Cabra, dijo.
Boyan Slat, fundador de The Ocean Cleanup, destacó que esta intervención en Panamá forma parte de su Programa 30 Ciudades, que busca frenar un tercio de la basura plástica que fluye desde ríos al mar para 2030. “Queremos capturar los desechos antes de que lleguen al océano. Panamá marca un paso clave”, afirmó.
Además de las barreras flotantes, el proyecto contempla educación ambiental, monitoreo científico y campañas para transformar la relación ciudadana con los ríos y los residuos, especialmente desde el centro de visitantes la Casa de Wanda.

En 2022, la organización Marea Verde instaló en el río Juan Díaz la rueda de agua Wanda, un sistema innovador que atrapa desechos sólidos flotantes cerca del corredor Sur. Esta tecnología, que funciona con energía hidráulica y solar, fue la primera de su tipo en Latinoamérica, posicionando a Panamá a la vanguardia regional en la protección de ríos y océanos.
Wanda trabaja en conjunto con la barrera flotante conocida como BoB, que detiene los residuos en el río para facilitar su recolección, clasificación, disposición final y reciclaje. Ambos sistemas forman parte de una estrategia integral de limpieza fluvial y combate contra la contaminación plástica.
Según el más reciente informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (2019), cada año se descargan al mar más de 102 mil toneladas de basura en Panamá, es decir, unas 280 toneladas por día.
Se estima que un 40% de la basura diaria producida en la ciudad capital, que suma aproximadamente 700 toneladas, termina en los océanos del país. La mayoría de estos desechos son plásticos, un material que puede tardar hasta 400 años en degradarse.



