La circulación de una variante del virus de influenza A(H3N2) en países del hemisferio norte ha encendido las alertas sanitarias internacionales, aunque en Panamá las autoridades de salud aseguran que no se han detectado casos de esa cepa y que la actividad gripal local se mantiene dentro de parámetros bajos.
El Ministerio de Salud (Minsa) emitió recientemente una alerta epidemiológica preventiva, tras reportes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) que advierten un inicio más temprano y activo de la temporada de influenza 2025–2026 en el hemisferio norte.
De acuerdo con los análisis internacionales, el virus de influenza A es el predominante. En el Caribe y Centroamérica circula principalmente el subtipo A(H1N1)pdm09, mientras que en Norteamérica se observa mayor presencia del A(H3N2), incluida una variante conocida como subclado K, identificada inicialmente en el Reino Unido.
No obstante, el Minsa aclaró que en Panamá no se han confirmado casos de esta variante, la cual ha sido asociada, en algunos reportes preliminares, con un mayor impacto en personas adultas mayores.
Mutación esperada
Para el infectólogo e investigador clínico Xavier Sáez-Llorens, jefe de Investigación del Hospital del Niño Dr. José Renán Esquivel, la aparición del subclado K no representa una nueva pandemia ni un virus más letal.
“Es una mutación del H3N2 tradicional, algo normal en la evolución de los virus. Le confiere mayor transmisibilidad y una leve capacidad de evasión inmunológica, pero no implica mayor severidad”, explicó.
El especialista indicó que la mayor concentración de casos en Europa, Estados Unidos y México responde al contexto estacional, ya que estos países atraviesan el invierno, una época que favorece la propagación de virus respiratorios.
En contraste, Panamá se aproxima a la temporada seca, lo que ha contribuido a una disminución progresiva de la circulación de influenza, aunque todavía se detectan casos de influenza B, A(H1N1), algo de A(H3N2) tradicional, además del virus sincitial respiratorio (VSR) y el SARS-CoV-2.
Vigilancia activa y cocirculación viral
Según el Minsa, la vigilancia nacional de síndromes respiratorios muestra que la actividad gripal se mantiene baja, con 21.6 casos por cada 100,000 habitantes. La neumonía y bronconeumonía registran 9.2 casos por cada 100,000 habitantes, mientras que la bronquiolitis, aunque aún por encima del umbral estacional, presenta una tendencia a la disminución, con 11 casos por cada 100,000 habitantes.
SERVICIO MÉDICO GRATUITO SOBRE LA GRIPE ACTUAL (INFLUENZA H3N2):
— Xavier Sáez Llorens (@xsaezll) December 13, 2025
En el hemisferio norte está circulando una variante (subclado K) del virus de influenza H3N2. Es tan solo una mutante del H3N2 tradicional (algo normal en el proceso evolutivo de los virus), que le brinda mayor…
En los laboratorios, sin embargo, la circulación viral es más evidente. La positividad para influenza alcanzó 32.6%, superando el umbral de alerta, mientras que el virus sincitial respiratorio registró una positividad de 24%. El SARS-CoV-2, en cambio, mantiene una presencia muy baja, con apenas 0.4% de pruebas positivas.
Pese a este escenario de cocirculación activa de virus respiratorios, las autoridades sanitarias informaron que no se han registrado aumentos en la gravedad de los casos. Durante la semana epidemiológica 48 no se notificaron nuevas defunciones por influenza ni por covid-19. En lo que va del año, el país acumula 97 muertes por influenza y 47 por covid-19.
Sáez-Llorens subrayó que, pese a las variaciones genéticas del virus, las vacunas actuales siguen siendo efectivas, especialmente para prevenir hospitalizaciones, neumonía grave y muertes.
“La vacunación sigue siendo la herramienta más efectiva de salud pública”, afirmó, al recordar que los cuadros graves de influenza afectan principalmente a niños pequeños, adultos mayores, personas con enfermedades crónicas y mujeres embarazadas.
El Minsa reiteró el llamado a la población para acudir a los centros de salud y aplicarse la vacuna contra la influenza y el VSR, además de mantener al día los refuerzos contra la covid-19 en personas con factores de riesgo.
En el caso de los viajeros al hemisferio norte, Sáez-Llorens recomendó verificar el estado de vacunación y aplicarse la dosis al menos dos semanas antes del viaje. Si la última vacunación ocurrió hace más de cuatro a seis meses, una dosis adicional es considerada prudente, sobre todo en personas vulnerables.
El especialista también aconsejó el uso de mascarilla en espacios cerrados, evitar aglomeraciones y reforzar el lavado de manos. A quienes regresen de zonas con circulación confirmada del subclado K, recomendó aislamiento voluntario y uso de tapabocas ante la aparición de síntomas respiratorios, además de informar a los servicios de salud sobre su antecedente de viaje.
El Departamento de Epidemiología del Minsa continuará con el monitoreo permanente del comportamiento de los virus respiratorios y emitirá nuevas alertas o recomendaciones conforme evolucione la situación.


