Así amanece la cinta costera a diario. Los basureros son pequeños y los ciudadanos botan sus desechos en la calle. Flor Mizrachi Angel
La falta de mantenimiento de la cinta costera, uno de los principales espacios públicos de la capital, es cada vez más evidente.
Basura, indigencia, falta de iluminación y de baños, robos y áreas clausuradas son el día a día de quienes por esta zona se ejercitan o pasean.
El Ministerio de Obras Públicas, que administra ese espacio, adjudicó en octubre de 2022 un contrato de $33.2 millones para darle mantenimiento a la zona.
Las quejas de los ciudadanos, empero, van en aumento.
Los estacionamientos frente al Club de Yates y Pesca están cerrados, para uso exclusivo de las autoridades a cargo del censo. Los ciudadanos no tienen otra opción que estacionar afuera, donde son boleteados. Flor Mizrachi Angel
La iluminación en ciertos tramos es tan nula de madrugada, que por seguridad las autoridades cierran la entrada a la cinta costera 3. El pasado fin de semana hubo un robo más en el lugar. Flor Mizrachi Angel
Hay al menos dos casetas de vigilancia, ambas cerca de la entrada del Casco Antiguo, en completo estado de abandono. Flor Mizrachi Angel
Casetas de vigilancia, en completo estado de abandono. Flor Mizrachi Angel
Este fue el arreglo de las lámparas del “parque del florista”. Flor Mizrachi Angel
Eran lámparas de piso; ahora son trampas para quienes ahí se ejercitan. Flor Mizrachi Angel
Todas las fuentes de agua están en reparación desde hace meses. Flor Mizrachi Angel
Los baños se mantienen cerrados con candado. Solo pueden usarlos los funcionarios. Flor Mizrachi Angel
Así estuvo el piso del parque infantil por meses. Esta semana lo levantaron. Varios de los juegos están clausurados. Flor Mizrachi Angel
En el letrero de la entrada del Mercado de Mariscos, frente al turístico Casco Antiguo, faltan siete letras.
Los indigentes se volvieron parte del paisaje. A diario hay entre 10 y 15 durmiendo y haciendo sus necesidades al aire libre. Flor Mizrachi Angel