La región de Azuero cumple casi seis meses sin agua potable, luego de que el río La Villa —principal fuente de abastecimiento para miles de familias— sufriera una grave contaminación. Desde entonces, la población se pregunta hasta cuándo tendrá que hervir el agua para consumirla de manera segura.
La crisis comenzó el 27 de mayo de 2025, cuando el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan) suspendió la operación de cuatro plantas potabilizadoras ubicadas en las provincias de Herrera y Los Santos, tras detectarse altos niveles de contaminación en los ríos La Villa y Estibaná.
Desde entonces, comunidades enteras enfrentan escasez de agua y dependen de cisternas y puntos de distribución temporal para cubrir sus necesidades básicas, mientras las autoridades investigan las causas y responsables del daño ambiental.
El Idaan lleva adelante un proceso de desinfección de las plantas potabilizadoras. Este fin de semana se concluyeron las labores en la planta de Llano de Piedra, cumpliendo el período programado que inició el jueves 6 de noviembre a las 8:00 a.m. y finalizó el sábado 8 a la misma hora.
En los próximos días se anunciarán la fecha y los horarios de la desinfección de las tuberías en Llano de Piedra y la posterior toma de muestras para análisis. El Ministerio de Salud (Minsa) será la entidad encargada de declarar cuándo el agua sea apta para consumo humano.
Por ello, la entidad reitera a la población la importancia de mantenerse informada únicamente a través de los canales oficiales.
Desde junio pasado, el director del Idaan, Rutilio Villarreal, indicó en la Asamblea Nacional que, entre las medidas inmediatas, se contemplaba dividir la red en circuitos hidráulicos para facilitar la desinfección.
“Tenemos 360 kilómetros de tubería que debemos desinfectar. Eso no se hace en una semana. Necesitamos planificación y también la cooperación de la población”, dijo Villarreal. Recalcó que la limpieza se hará por fases: primero las plantas, luego los tanques y, finalmente, la red de distribución.
El proceso de desinfección y rehabilitación será largo, costoso y posiblemente molesto para los usuarios. “Va a tomar tiempo, va a costar muchísimo dinero y va a causar algunas molestias”, reconoció el director.
Villarreal manifestó que los técnicos del Idaan han dimensionado las adecuaciones necesarias para las cuatro plantas que dependen del río La Villa: Roberto Reina en Chitré, la de Los Santos, Macaracas y Llano de Piedra.
Mientras tanto, miles de familias en Azuero continúan sin agua potable, obligadas a hervir la que logran conseguir y a depender de cisternas o puntos temporales de distribución.
Aunque el Idaan avanza con la desinfección y los trabajos de rehabilitación, la población sigue a la espera de una fecha concreta para poder consumir agua segura sin medidas provisionales, reflejando la magnitud y persistencia de una crisis que ya cumple casi seis meses.


