La Conferencia Episcopal Panameña emitió un comunicado, luego de reunirse durante tres días, en el que enfatizan que las acciones anunciadas por el Gobierno para la recuperación económica deben “garantizar un nuevo modelo económico, que en su aplicación permita un desarrollo más equitativo, seguro y eficaz”.
De acuerdo con los obispos, es urgente que todas las fuerzas activas del país, de las sociedades política y civil “participen del diálogo propuesto”.
Monseñor José Domingo Ulloa señala que la iglesia católica desea proponerle al Minsa, poner a disposición algunos centros de parroquias para vacunar a las personas contra la Covid-19. 📹Pastor Morales #LaPrensaSecuestrada informa en https://t.co/Jv0CT2FvT1 pic.twitter.com/cVqkEUWyGh
— La Prensa Panamá (@prensacom) February 10, 2021
Añadieron que ese diálogo debe ser abierto y sincero, además que proponga soluciones a los problemas más agobiantes y urgentes que enfrenta el país.
Según los obispos, para lograr esos objetivos los participantes del diálogo tienen que tener voluntad y disponibilidad para lograr los consensos en los planes que se adopten.
“Debemos esforzarnos por mantener abiertos caminos hacia el diálogo, la tolerancia, el respeto mutuo y la solidaridad que nos conduzcan hacia la paz y la fraternidad”, indican los obispo en su comunicado de cuatro páginas en el que tratan diferentes temas que afectan a Panamá.
También recordaron que la pandemia ha puesto en evidencia los problemas sociales, especialmente la desigualdad y la exclusión de los grandes sectores de la sociedad panameña.
Sobre la educación nacional los obispos plantearon que el presente año lectivo “será un periodo de enormes retos que ni autoridades ni docentes y mucho menos los padres de familia, deben tomar a la ligera”.
Además recordaron que la era digital con sus nuevas tecnologías “ha puesto a prueba nuestro sistema educativo, con resultados adversos para una parte de la población escolar que no tiene acceso a ellas ni cuenta con los recursos, en sus hogares y escuelas, para instruirse a través de un sistema que, en lo sucesivo y más allá de la pandemia, será cosa de cada día en el proceso de educación nacional”.
Enfatizaron que es una prioridad la atención especial de aquellos niños y adolescentes “carentes de los equipos tecnológicos y del acceso a internet para seguir las lecciones virtuales, que se complica aun más sin padres ni tutores que los acompañen”.