A medida que pasan los meses, la crisis migratoria que se vive en la selva de Darién, entre Panamá y Colombia, se agudiza.
En los primeros cuatro meses de este año cruzaron esta zona del país 127 mil 678 caminantes irregulares, es decir, seis veces más que el mismo periodo de 2022 cuando fueron 19 mil 925.
Según los informes estadísticos del Servicio Nacional de Migración, la mayor parte de los migrantes vienen de Venezuela (57 mil 054), Haití (17 mil 142) y Ecuador (17 mil 142). El resto proviene de otras naciones como Somalia, Camerún, China, Afganistán e India.
Este pasado mes de abril se adentraron al Darién 40 mil 297 caminantes, lo que suponen un promedio de mil 343 diarios.
Para el defensor del Pueblo, Eduardo Leblanc, los números son “sumamente” elevados.
“Nos preocupa la población de niños, la cual es de un 20%, y notamos que no hubo un efecto disuasivo en las normas impuestas por Estados Unidos. A esta altura del año ya llegó la mitad de migrantes que llegaron el año pasado”, explicó.
De hecho, durante todo el año 2022 arribaron al país por esa área selvática 250 mil migrantes.
