El Ministerio de Salud (Minsa) aseguró que Panamá no enfrenta un escenario que deba generar alarma, pese a la confirmación del primer caso de la variante de influenza A(H3N2), subtipo K, en Costa Rica y al aumento de la actividad del virus en la región.
No obstante, las autoridades sanitarias reconocen el riesgo de un incremento en la demanda de atención médica debido a la alta transmisibilidad de la influenza estacional.
La directora general de Salud Pública del Minsa, Yelkis Gill, explicó que, como medida preventiva, la institución activó sus protocolos de vigilancia epidemiológica y emitió una alerta dirigida a todas las instalaciones de salud y a las direcciones regionales del país.
El objetivo es reforzar la detección temprana y la capacidad de respuesta ante un eventual aumento en la circulación del virus.
Gill subrayó que, aunque la variante de A(H3N2) se caracteriza por ser más contagioso, no se asocia con altos niveles de severidad ni letalidad. Sin embargo, reiteró la importancia de mantener medidas básicas de prevención, especialmente el uso de mascarillas por parte de personas con síntomas respiratorios como tos o estornudos, a fin de reducir la propagación del virus durante los picos estacionales.
La funcionaria recordó que la vacuna contra la influenza continúa disponible en el sistema de salud pública y sigue siendo una herramienta clave para disminuir hospitalizaciones, complicaciones y cuadros graves asociados a la enfermedad. En ese sentido, hizo un llamado especial a los grupos más vulnerables —adultos mayores, niños y personas con enfermedades crónicas— para que completen su esquema de vacunación.
Aunque hasta el momento no se ha registrado un aumento significativo de casos en el país, el Minsa mantiene una vigilancia epidemiológica constante y monitorea de cerca la evolución del virus en la región, con el fin de tomar decisiones oportunas basadas en la evidencia.
La semana pasada, el Minsa emitió una alerta epidemiológica tras reportes recientes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que advierten sobre un inicio más temprano y activo de la temporada de influenza 2025–2026 en el hemisferio norte. Los análisis internacionales indican que predomina el virus de influenza A, con el subtipo A(H1N1)pdm09 circulando principalmente en el Caribe y Centroamérica, mientras que en Norteamérica destaca el A(H3N2).
Pese a este panorama regional, las autoridades sanitarias confirmaron que en Panamá no se han detectado casos de la variante A(H3N2) subtipo K, identificada recientemente en el Reino Unido y asociada de manera preliminar con mayor severidad en personas mayores.
El Minsa reiteró que el país no enfrenta una pandemia y que la prevención y la vacunación siguen siendo las principales herramientas para proteger la salud pública.


