De la villa diplomática ya se sabe el costo, el contratista y el alcance de la remodelación, pero falta un dato clave: cuando el inmueble vuelva a ser habitable, ¿quién lo ocupará? ¿Cuál será su uso?
El Ministerio de la Presidencia no ha respondido esta pregunta desde que La Prensa empezó a preguntar por estos trabajos, hace más de dos semanas. Antes, cuando había presencia militar estadounidense en el país, la casona en Quarry Heights (Ancón) fue la residencia oficial del jefe del Comando Sur estadounidense. Una vez revirtió a manos panameñas, se utilizó para atender a visitantes y delegaciones extranjeras, aunque los vecinos recuerdan que también fue escenario de fiestas y parrandas.
Los trabajos de remodelación, por $7.1 millones, incluyen la construcción de dos “salones presidenciales” de 180 metros (por $834 mil), oficinas ($693 mil) y estacionamientos soterrados ($792 mil), pero también el rescate de la piscina (que está abandonada y llena de moho) y la construcción de otra cancha de tenis en la azotea ($615 mil).

“¿Quién va a jugar tenis aquí?”, preguntó el diputado independiente Betserai Richards, cuando hizo un recorrido por la villa junto a la arquitecta y diputada Grace Hernández, del Movimiento Otro Camino (Moca) y un equipo de La Prensa. Se pudo apreciar el estado de abandono en el que se encuentra la mansión: paredes con moho, vidrios rotos y muebles viejos que sirven como barricadas en algunas ventanas y puertas dañadas.

¿Quién va a jugar tenis?
La cancha de tenis actual, que podría recuperarse con una limpieza y una mano de pintura, será demolida para dar paso a nuevas estructuras, como los nuevos “salones presidenciales”, las oficinas, los estacionamientos bajo tierra y, en una azotea, un “pabellón” y la nueva cancha de tenis.
El diputado Richards es miembro de la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional (AN). La semana pasada, acudió el ministro de la Presidencia, Juan Carlos Orillac, a sustentar su presupuesto para el año 2026. Cuando le preguntaron por la villa, dijo que la remodelación será financiada con el salario que antes se pagaba a las “botellas” que estaban en la planilla del ministerio y que fueron destituidas. Orillac reconoció que (supuestamente) el gobierno tiene un plan de contención del gasto público y que los ingresos han disminuido. Al respecto, Richards replicó que la plata debería invertirse “en proyectos que de verdad generen ingresos, no en áreas recreativas que en este momento no se necesitan”.
Adjuntos
Desglose de precios.pdfPor su parte, la diputada Hernández aseguró que, como arquitecta, “los precios me parecen exorbitantes” y que no se justifican para los trabajos que se pretenden realizar. Incluso dijo que con los $7.1 millones que costará la remodelación de la villa, ella ha construido “edificios de siete pisos”.
Restricciones en el acceso
Durante el recorrido de los diputados y La Prensa, una agente del Servicio de Protección Institucional (SPI) pidió insistentemente quién había dado permiso para estar ahí. Incluso solicitó en más de una ocasión las identificaciones de los presentes.
Por cierto, cuando La Prensa llegó a la casona, habían vehículos y personal del Ministerio de la Presidencia, que se aprestaba a hacer un recorrido con otro medio de comunicación —al cual se le dio acceso exclusivo—. Ni un agente les pidió nada.

El misterio de la villa
La Prensa volvió a solicitar al ministro Orillac que aclare, entre otras cosas, cuál será el uso de la villa diplomática. Hasta el momento, la respuesta ha sido el silencio.
La semana pasada, Orillac adjudicó la millonaria obra a la empresa Construction Management Group Inc. (CMG).
Si el contrato es refrendado por el contralor Anel Flores, CMG se habrá adjudicado trabajos con el gobierno por $33.4 millones, solo en lo que va de 2025.
Parrandas y lujos pasados
Durante la administración del expresidente Ricardo Martinelli (2009–2014), los vecinos de Quarry Heights recuerdan las “parrandas” que funcionarios y allegados celebraban en la vivienda propiedad del Estado. Ninguno de los vecinos podía ver lo que ocurría dentro; solo escuchar la bulla. El área del patio donde está la piscina (que ahora está llena de agua verde y rodeada de maleza) fue bloqueada con una cerca alta.
Al inicio de ese periodo gubernamental, se remodeló el patio del caserón por un monto cercano al millón de dólares. También se construyó un pasillo con pilastras y pérgolas de cemento que conduce a una terraza con vista al Puente de las Américas.
En ese entonces, el gobierno informó que se construía una “oficina de reuniones”, pero en el recorrido de este medio se observó que se trataba de un espacio cerrado con cocina y un área amplia que habría servido para la recreación en la piscina.
Una piscina en duda
Entre junio de 2022 y mayo de 2024, la administración de Laurentino Cortizo contrató por $33 mil el mantenimiento preventivo de la piscina. Sin embargo, se desconoce si existen informes de inspección que comprueben la prestación de los servicios pactados.
“¿Quién se va a bañar en esa piscina? ¿Quién va a disfrutar de esa cancha de tenis de más de medio millón de dólares? ¿Quién va a disfrutar de las salas lujosas que se van a restaurar aquí dentro? Hay una gran incongruencia en un país donde supuestamente hace falta plata, pero resulta que sí hay para recreación”, cuestionó Richards.
Abandono
El área de huéspedes tampoco escapa al deterioro: cristales rotos, paredes dañadas, camas abandonadas y sillas apiladas en las ventanas para bloquear el paso.
Los diputados señalaron que están cumpliendo su rol, que —además de legislar y representar— implica fiscalizar, y que la villa diplomática no alivia las necesidades de la población. Por tanto, remarcan que es un gasto “sin justificación”.

