Tintín ha visitado el Congo, Egipto, Tíbet, e incluso la Luna. Ahora, aterriza en su tierra natal con una nueva exposición inmersiva que permite al espectador entrar de lleno en el universo creativo de este icónico personaje del cómic belga.
Desde la primera edición de Tintín en el país de los soviéticos en 1929 hasta las ediciones más recientes, la exhibición Tintín: Una aventura inmersiva rinde homenaje al famoso reportero con tupé, cuyas aventuras alrededor del mundo han sido parte integrante de la cultura popular durante casi cien años.
En una sala de 1,600 metros cuadrados, y con una duración de 35 minutos, más de 2,000 imágenes de 24 cómics se proyectan sobre las paredes y el suelo, mostrando las hazañas del personaje de cómic en lo que promete ser “una reimaginación del trabajo de Hergé”, su autor.
“Es una experiencia totalmente inmersiva que les llevará al interior de los propios cómics”, aseguró a EFE el responsable de la exposición, Teddy Feau, que continuó explicando que los visitantes podrán participar de primera mano en las aventuras de TinTín.
“Podrán ver a La Castafiore cantar, o gritar a su antojo, a Tintín bajo el mar en el tesoro de Rackham el Rojo, o también ver despegar el cohete hacia la luna”, añadió.
Y es que precisamente lo primero que puede encontrar el público al entrar en la exposición es el cohete rojo y blanco que llevó a Tintín a la luna, protagonizando así la primera llegada al satélite, en la ficción, casi 20 años antes de la hazaña del Apollo 11 en 1969.
Esta exposición presenta también a toda la “familia de papel” de la famosa saga: Tintín, Milú y la fiel “escolta” formada por el capitán Haddock, los Thom(p)sons (Hernández y Fernández, en la versión en español), el profesor Cálculo, La Castafiore y muchos más, sin olvidar, por supuesto, a los inevitables villanos.
Los héroes llevarán a los espectadores, sucesivamente, a un cohete con destino a la Luna, a la selva de los Picaros y a la cabina del vuelo 714, donde saldrán victoriosos y celebrarán el “final triunfal” de sus aventuras, que termina en las famosas guardas azules de los cómics de Las aventuras de Tintín.
Después, se pueden ver imágenes reales de su autor Georges Remi, el dibujante belga conocido por el seudónimo de Hergé, dando vida por última vez a su personaje favorito, así como a algunas de las tiras más famosas de los cómics.
Acompañando las imágenes que se proyectan por toda la sala se puede escuchar una banda sonora que guía en todo momento a los visitantes, reforzando así la entrada por completo en el universo imaginativo de Tintín.
Tintín: Una aventura inmersiva promete ser “un disfrute para toda la familia, de 7 a 77 años”, que se inauguró en Bruselas a finales de septiembre con motivo del 77 aniversario de la creación del cómic, y que permanecerá en la capital belga hasta el 7 de enero.
Sin embargo, esta no ha sido la primera parada de la exposición del reportero más conocido en Bélgica, ya que en 2022 estuvo en Paris, donde fue “todo un éxito”, según sus organizadores.
Pero, ¿qué futuro le espera al icónico personaje? Al igual que él en sus propios cómics, la exposición recorrerá toda Europa “si tiene un gran éxito en Bélgica”. “¿Por qué no en España, por ejemplo?”, plantea el propio Feau.
