La compañía Ópera Libiamo lleva varias semanas recorriendo la ciudad capital como una plataforma artística, educativa y cultural que, entre otras aspiraciones, pretende impulsar la ópera cómica mediante puestas en escena vanguardistas para acercar este género musical al público y, con ello, servir de herramienta para potenciar a los artistas.
Entre las presentaciones que realizó la compañía en el último mes figura Ópera Hit Parade, una obra sobre la historia de este género musical, su origen, desarrollo y evolución, puesta en escena el 29 de junio pasado como parte del XVI Festival Internacional de Música Alfredo de Saint Malo en el Teatro de la Universidad Tecnológica de Panamá.
Además, Ópera Libiamo presentó del 1 al 3 de julio en el Hotel Villa Palma del Casco Antiguo La Serva Padrona, una ópera cómica antigua cantada en italiano, con subtítulos en español, bajo la dirección del maestro internacional Juvenal Correa-Salas.
Además, del 15 al 17 de julio presentó en el Teatro Anita Villalaz la Ópera del Ghetto, una adaptación libre de las primeras óperas de Mozart, traducida al español, en la que incluyó personajes que representaban la idiosincracia panameña.
La directora de la compañía, Libia Montaño, expresó que esperan tener listos más montajes en el mes de diciembre, al tiempo que reivindicó su intención de acercar la ópera al público.
“La gente no conoce la ópera, por lo que no puede decir que algo le gusta sin antes saber de qué se trata. Por ello, nos acercamos de manera cómica y amena, y al mismo tiempo de forma educativa, para que el público pueda ir conectándose con este género”, indicó.
Montaño dijo ser creyente de la idea de que todo tipo de arte es clave para el desarrollo de la humanidad y capaz de brindar una formación integral para los seres humanos. “Nosotros, en Panamá, tenemos que apostar un poquito más por la cultura. Se le da mucho énfasis o apoyo al crecimiento económico y a otro tipo de enfoques, pero es bien sabido que la cultura puede ser parte del crecimiento económico, aparte de lograr la formación integral del individuo y de la comunidad. Todo tipo de arte que logre un despertar, siempre es positivo para el país”, expresó.
En este sentido, exhortó al Ministerio de Cultura para que cree una compañía nacional de ópera y un coro profesional. “En casi todos los países latinoamericanos hay una compañía nacional de ópera. La mayoría de las personas que se dedican a cantar, lo hace como una segunda carrera, no como la principal. El Ministerio de Cultura debería apostar un poco menos por el show y el espectáculo y un poco más por la formación [...]. La Red Nacional de Orquestas es una buena propuesta. Sin embargo, no está expandida y debería haber un coro y una orquesta en cada comunidad. Hay gente que quiere cantar y dedicarse a esto, pero tal vez no tiene la opción de cursar cuatro o cinco años de carrera en una universidad o un conservatorio. Entonces, lo que estamos haciendo es brindar una academia de educación musical y de canto de forma profesional, sin la necesidad de estar metido dentro de una universidad o una carrera”, dijo.
Montaño es egresada del Instituto Nacional de Música, con una licenciatura en Música con Especialización en Canto, y recibió clases maestras de grandes sopranos, como la barcelonesa Montserrat Caballé y la ecuatoriana María Isabel Albuja, así como la soprano panameña Mariane Blok y el contratenor Moisés Castillo.
De acuerdo con Montaño, el combustible y la motivación de los integrantes de Ópera Libiamo es su pasión. Se trata, precisó, de un grupo de profesionales de diversas disciplinas artísticas –incluyendo canto, música, danza y actuación–, que trabaja con un espíritu colaborativo, lo cual se refleja, por ejemplo, en que el intérprete de canto también brinda asistencia con la escenografía y las luces.
“Siento que este año logramos bastante, ya que dimos muchas clases de canto. Y que los estudiantes canten en las presentaciones y tengan esa experiencia, la verdad hace de este ciclo de ópera algo muy bonito”, comentó Montaño.
