Han pasado cinco días desde que Shakira y Gerard Piqué anunciaron su separación.
A través de un escueto comunicado conjunto, la artista y el futbolista simplemente confirmaban lo que se había convertido en un secreto a voces, señalando además que la prioridad de ambos eran sus dos hijos, Milan y Sasha, para los que pedían respeto a su privacidad.
Desde entonces, silencio absoluto por parte de ambos, que continúan con su día a día por separado en Barcelona.
Demostrando que están volcados en sus niños, este martes 7 de junio, por la mañana, era Piqué el encargado de llevarlos al colegio. Por la tarde era a Shakira a la que se le vio dirigirse al centro escolar para recoger a sus hijos.
Con gafas de sol, la cantante continúa en la ciudad condal mientras diferentes medios de comunicación apuntan a que su mudanza a Miami sería inminente.
Al parecer, su deseo siempre fue regresar a Estados Unidos –donde cuenta con grandes amigos y donde también no tiene problemas con Hacienda, como sucede en España– y, tras su separación de Piqué, muchos dan por hecho que no tardará en abandonar Barcelona.
La incógnita es si el blaugrana le permitirá llevarse a sus hijos a Miami o si, por el contrario, emprenden una batalla legal para dirimir la custodia de los pequeños.
Por el momento, lo que sí parece seguro es que cuando Milan y Sasha acaben el curso escolar la colombiana pondrá rumbo con ellos a su casa de Miami, que el hermano de Shakira, Tonino, ya está acondicionando para la ocasión.
La gran incógnita es si este viaje se alargará en el tiempo para la cantante o si, por el contrario, seguirá residiendo en Barcelona tras su ruptura con Piqué.


