La estrella del pop Taylor Swift reinó este miércoles en los premios MTV Music Video Awards (VMA) con siete premios, incluido el videoclip del año por ‘Fortnight’ junto a Post Malone, y expresó agradecimiento a su novio, Travis Kelce, por darle “felicidad, diversión y magia”.
Swift hizo historia al alzarse con el premio al mejor videoclip, el más destacado, por quinta vez; también repitió como artista del año y mejor artista pop; y sumó los títulos de mejor colaboración, canción del verano, dirección y edición, en total ganó siete de doce candidaturas a las que optaba.
El video de ‘Fortnight’ está dirigido por la propia Swift, quien aparece con su rostro cubierto de tatuajes, al estilo de Post Malone, y además de este actúan los actores Ethan Hawke y Josh Charles; a ellos y al equipo técnico la artista les dedicó el gran premio al final de la gala de tres horas.
“Siempre recordaré que, cuando terminaba una toma y decía ‘¡corten!’, escuchaba a alguien animando al fondo del estudio donde grabábamos, y esa persona era mi novio, Travis (Kelce). Todo lo que toca este hombre se convierte en felicidad, diversión y magia, así que quiero agradecérselo”, dijo.
Había expectación por si se pronunciaba sobre política tras dar su apoyo el martes a la candidata presidencial demócrata Kalama Harris, pero este miércoles fue más sutil, al señalar que el premio recién ganado procedía del voto de los fans y pedirles, “si tienen más de 18 años, registrarse para votar otra cosa”.
La cantante y compositora de 34 años, que comenzó en la música country y se pasó al pop, acumula en su carrera 30 premios MTV VMA, el mismo número que la diva del pop Beyoncé, quien, paradójicamente, ha probado con el country en su último disco; ahora ambas comparten el récord.
En otro viaje al escenario, cuando se llevó el primer premio de la noche, a la mejor colaboración, quiso recordar a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre y sus seres queridos, y añadió que “eso es lo más importante de hoy, y todo lo que ocurra esta noche está por detrás de eso”.
Swift llegó a la alfombra roja de los MTV como una princesa gótica, con un original vestido de tartán amarillo y gris compuesto por un corsé y una falda abierta por delante que descubría unos ‘shorts’ negros con botas altas a juego; como complemento usó mitones con tiras cruzadas hasta los codos.