El Ministerio Público salvadoreño inició el proceso de embargo de 35 propiedades y varias empresas de comunicación del expresidente Tony Saca, que enfrenta un proceso penal por el desvío de $301 millones de fondos públicos para su beneficio y de terceras personas.
Saca, tres de sus exfuncionarios más cercanos y tres exempleados de Casa Presidencial están siendo procesados por formar parte de la red de corrupción que diseñó. El exmandatario y cinco de sus viejos colaboradores confesaron ante la justicia lo que se les imputa para lograr una condena menor. Solo uno de ellos no aceptó declararse culpable y decidió someterse al juicio ordinario.
El fiscal general Douglas Meléndez informó que entre las incautaciones que se harán hay 35 inmuebles, 46 vehículos, 36 productos financieros, 86 frecuencias, licencias o permisos de medios de comunicación; 16 signos distintivos o marcas, y 11 locales en diferentes puntos del país.
Entre los inmuebles incautados destaca la residencia del exmandatario, ubicada en las alturas del volcán de San Salvador, que Meléndez calificó de “suntuosa”.