La exadministradora de la Autoridad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Ampyme) Giselle Burillo fue indagada nuevamente este miércoles, 5 de agosto de 2015, en la Fiscalía Cuarta Anticorrupción. Al final de la diligencia no se le aplicó ninguna medida cautelar. Burillo amplío desde temprano su indagatoria –la que que empezó ayer– dentro del proceso por supuestas irregularidades en la adjudicación de contratos para capacitaciones y seminarios en la entidad. Esta denuncia fue interpuesta por la exjefa de Ampyme Ada Romero.La exfuncionaria –que es investigada por la presunta comisión del delito contra la administración pública– llegó al despacho de la fiscal Ruth Morcillo a eso de las 8:30 a.m. y abandonó el edificio Avesa, en vía España, pasada la 1:00 p.m. “Regresamos a seguir haciendo nuestras declaraciones, dejando en evidencia cómo han sucedido las cosas”, comentó a su salida a los medios de comunicación.
Burillo recordó también que estuvo 10 años en la Ampyme –en dos administraciones diferentes– y que en todo ese tiempo no recibió llamado de atención alguno por parte de la Dirección de Contrataciones Públicas. “Todo fue refrendado y fiscalizado por la Contraloría General de la República”, apuntó. Señaló que la denuncia en su contra no era más que una cortina de humo de Romero y “su grupo de maleantes” para poder cometer sus fechorías en la Ampyme. Por otro lado, la Fiscalía Quinta Anticorrupción, que también investiga a Burillo por la presunta comisión del delito contra la administración pública (peculado) en el alquiler de vehículos, le impuso la medida cautelar de país por cárcel.

