La canciller venezolana Delcy Rodríguez acusó el domingo a Colombia, México, Brasil y Argentina de injerencia en los asuntos internos del país para "satisfacer los intereses de Washington" y promover una "intervención".
"Les decimos saquen sus narices de Venezuela. No tienen nada que pronunciarse sobre nuestro país", dijo Rodríguez luego de reunirse con varios sindicalistas uruguayos en Caracas.
"Quiero enviar un mensaje a esos gobiernos de derecha regional que están promoviendo la intervención de nuestro país... Cada minuto se están pronunciando en contra de los asuntos internos que ocurren en Venezuela y rechazamos y protestamos enérgicamente la posición transmitida por la cancillería de Colombia", añadió.
"A Colombia le decimos que vean a su propia realidad donde hay violación masivas de los derechos humanos, los que asesinan a líderes sindicales y campesinos", dijo.
"A México le decimos que vean a su propia realidad, en lugar de estar en forma inmoral injiriéndose en los asuntos internos de Venezuela. Sabemos lo que ocurre en México, sabemos lo que ocurre en Colombia, sabemos lo que ocurre en Brasil: un gobierno nefasto que dio un golpe de Estado", indicó.
En referencia al gobierno del presidente de Argentina Mauricio Macri, la funcionaria dijo que "impuso el delito terrible de la corrupción", además de haber implantado una "política neoliberal criminal en contra de los derechos socioeconómicos del pueblo argentino".
El sábado, los opositores del gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro realizaron una gran marcha en Caracas. Hubo al menos 17 heridos.
El dirigente opositor y excandidato presidencial Henrique Capriles denunció que durante las protestas las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos. Las tensiones se intensificaron luego de la decisión de la Contraloría General, vinculada al gobierno, de inhabilitar a Capriles para participar en eventos electorales durante 15 años, alegando supuestas irregularidades administrativas en la gobernación del estado Miranda, que dirige en la actualidad.
Al rechazar la sanción, Capriles afirmó que su inhabilitación forma parte del "autogolpe" que asegura dio Maduro la semana pasada luego de las dos sentencias que emitió el máximo tribunal en las que asumió las competencias legislativas del Congreso y limitó la inmunidad de los diputados.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, pidió al gobierno venezolano que libere a los presos políticos y que rehabilite a dirigentes como paso inmediato hacia elecciones.

