Todo indica que los casos de nepotismo en la estatal Universidad Autónoma de Chiriquí (Unachi) siguen siendo un factor determinante en este centro de enseñanza superior.
Quedó demostrado este lunes 15 de septiembre, cuando las autoridades de esta universidad acudieron a sustentar el presupuesto para 2026. La diputada Janine Prado, de la bancada independiente Vamos, preguntó si, además de las tres personas entre las 138 investigadas por presunto nepotismo hasta marzo, había otras que ya habían sido desvinculadas.
No obstante, la cifra que mencionó la diputada se quedó corta. Fuentes de la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (Antai), que tiene la lupa puesta en la gestión de esta universidad, dijeron a La Prensa que adelantan 50 expedientes que, a su vez, vinculan a por lo menos 200 personas.
Walter Cerrud, director de Asesoría Legal de la universidad, afirmó que “se dieron tres renuncias”.
Los funcionarios renunciaron después que la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (Antai) anunciara las investigaciones por nepotismo.
La diputada Prado también consultó sobre medidas para evitar el nepotismo. Cerrud respondió que “se han aplicado algunas dinámicas en la institución” y explicó que se aprobaron “normas de buenas prácticas institucionales”, como prohibir a la autoridad nominadora beneficiar con nombramientos a sus cónyuges, parejas u otros parientes dentro del tercer grado de consanguinidad y segundo de afinidad.
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También dijo que la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (Antai) ha realizado una investigación exhaustiva. Por ejemplo, ha enviado más de 62 solicitudes de información, ha verificado árboles genealógicos y la universidad “ha colaborado en todo, incluso con el compromiso de acatar las recomendaciones”.
Sin embargo, la diputada les instó a ser congruentes entre lo que se dice y lo que se hace. “Hay que dar una clase de código de ética desde los más altos cargos hacia abajo para reestructurar la Unachi”, recomendó.
La hija del decano
Puso como ejemplo el caso de Rodrigo Serrano, decano de la Facultad de Comunicación de la Unachi, quien más temprano, en televisión, había admitido que su hija trabajaba como administrativa de la universidad con un salario de $1,100.
Las declaraciones se dieron en el programa Radiografía, que emite Eco TV. Allí, Serrano reveló que el caso de su hija no estaba siendo investigado. “Creo que Dios me ha ayudado en eso”, aseguró.
"Entre los casos investigados sobre clanes familiares, gracias a Dios no está mi hija, y creo que Dios me ha ayudado en eso. Además, en Chiriquí no hay muchas oportunidades laborales ni empresas, por lo que mi hija trabaja como administrativa en la @UNACHIpanama , con un salario… pic.twitter.com/ck2o1dbKnA
— ECOtvPanamá (@EcoPanamaTV) September 15, 2025
Cuando le preguntaron si en Chiriquí no existen otros espacios donde ella pudiera trabajar, el decano respondió: “Chiriquí es un lugar donde no tenemos empresa (...).”
El presupuesto para 2026
El Ministerio de Economía y Finanzas recomendó $72,7 millones para el próximo año, cifra similar a la del 2025. Sin embargo, las autoridades afirmaron que el monto es “insostenible”, pues se tendrían que sacrificar al menos 77 carreras de las 206 que actualmente existen, lo que sería “cerrarles las puertas a 22,500 estudiantes”. Estiman que podrían trabajar con al menos $114 millones: $110 millones para funcionamiento y $3,5 millones para inversiones.
En esta oportunidad, la rectora Etelvina Medianero de Bonagas no acudió a la comisión y fue reemplazada por el vicerrector administrativo Jorge Iván Bonilla. Lo acompañaron Pedro González, vicerrector de Investigación y Postgrado; Rosa Moreno, vicerrectora Académica; Walter Cerrud, director de Asesoría Legal; e Iris Fuentes, directora de Planificación, entre otros.
Escándalos tras escándalos
En los últimos años, la Unachi ha estado en el ojo de la tormenta debido a una serie de escándalos: una millonaria planilla con jugosos salarios y otros beneficios para la rectora Medianero de Bonagas y su círculo cercano; nepotismo; y supuesto criterio político al momento de tomar decisiones relevantes. Etelvina Medianero de Bonagas se reeligió por tercera vez gracias a una ley impulsada en 2022 por la Asamblea Nacional, entonces controlada por diputados del Partido Revolucionario Democrático.
Y, como era de esperarse, el tema de la planilla, fue puesto sobre la mesa en la Comisión de Presupuesto. Los diputados Manuel Samaniego y su colega Janine Prado, fueron los primeros en introducirlo.
Prado, por ejemplo, preguntó cuántos funcionarios, entre administrativos y docentes tenía la Unachi en 2023 en comparación con 2024.
Iris Fuentes, directora de Planificación, respondió que en 2024 la Unachi tenía 1,054 administrativos y 1,072 docentes.
En 2023, la cifra era de 1,078 docentes y 1,150 administrativos, para una matrícula de 22,280 estudiantes.
Crispiano Adames, el defensor de la Unachi
Más adelante el diputado perredista Crispiano Adames tomó la palabra para el presupuesto que pide la universidad ($114 millones) y reprochó el hecho de que los docentes tengan que hacer sacrificios.
“¿Por qué no se suspende la concesión del ferrocarril de Panamá, que es un abuso y una onerosidad, pero la está operando una transnacional? Ahí, el sacrificio no lo tiene que hacer ningún educador ni ningún ciudadano panameño; lo tiene que asumir el Estado”, añadió.
Y así siguió sustentando con un discurso que mezcló críticas al manejo de las concesiones, la necesidad de “ajustar el cinturón” para permitir incrementos en los cánones de arrendamiento, y la obligación del país de cumplir con el servicio de la deuda.

