El exmagistrado Edgardo Molino Mola respondió a las recientes críticas del presidente José Raúl Mulino contra los jueces de garantías en casos de narcotráfico y corrupción, recordando que la labor de estos funcionarios está claramente delimitada por la ley.
“La función principal de un juez de garantías es ser guardián de los derechos”, afirmó, al señalar que su papel no es investigar ni condenar.
Molino Mola explicó que, dentro del sistema penal acusatorio, el juez de garantías tiene como misión asegurar el respeto al debido proceso. “Su misión principal no es investigar ni condenar, sino garantizar la legalidad del proceso y que no se vulneren los derechos constitucionales”, insistió, en respuesta a las presiones públicas que enfrentan algunos jueces por decisiones adoptadas en audiencias recientes.

El exmagistrado también advirtió que los jueces de garantías se encuentran en una posición vulnerable cuando son objeto de críticas desde el poder político. “Los jueces están en desventaja ante las críticas de sus actuaciones, ya que no pueden entrar en debates políticos y hablan por medio de sus sentencias”, indicó, al subrayar que su rol institucional les impide defenderse públicamente.
Rol de la Procuraduría y la Corte
En ese sentido, señaló que corresponde al Ministerio Público reaccionar cuando no comparta las decisiones judiciales. “Es el Ministerio Público el que debe utilizar los recursos legales contra las decisiones de los jueces”, manifestó, añadiendo que los juzgadores están llamados únicamente a verificar que cualquier medida cautelar que restrinja la libertad “se haga conforme a la Constitución y la ley”.
Molino Mola también dirigió un mensaje al liderazgo del Órgano Judicial. Considera que “la función del presidente de la Corte debe ser más proactiva en la defensa del sistema judicial ante ataques que considere injustificados”, siempre con el cuidado de no involucrarse en disputas políticas. Según dijo, esa defensa institucional es clave para preservar la independencia judicial.
Por su parte, la exmagistrada Esmeralda de Troitiño sostuvo que las recientes controversias no deben centrarse en los jueces de garantías, sino en el “desconocimiento de las garantías procesales y de las responsabilidades de cada uno de los actores del sistema penal acusatorio”.

Advirtió que “no se pueden hacer las cosas porque ‘a este lo tengo que meter preso’”, y recordó que el juez de garantías debe velar por el cumplimiento de los derechos fundamentales. De hecho, explicó que cuando un juez impone una medida cautelar distinta a la detención preventiva es porque “ha evaluado todos los elementos que la ley prevé”, y enfatizó que la detención provisional “no debe ser la primera medida”.
Añadió que el sistema penal está diseñado para que cada institución cumpla su labor “de la manera más correcta”.
Cuestionamientos de Mulino
El presidente de la República, José Raúl Mulino, criticó el pasado viernes 5 de diciembre, en duros términos, la decisión de una jueza de garantías de otorgar detención domiciliaria a varios imputados en la operación Nodriza, que capturó a presuntos líderes de una red de narcotráfico. El mandatario calificó la medida como una “negligencia absoluta”.
Durante la inauguración de un nuevo centro de salud en Guararé, provincia de Los Santos, Mulino hizo un “enérgico llamado” a los Órganos Judicial y Legislativo para que se sumen, con decisiones firmes y legislaciones robustas, al esfuerzo de su administración para luchar contra el crimen organizado y la corrupción.
“Nosotros estamos haciendo nuestra parte y confío en que la Asamblea Nacional será parte fundamental, con hechos concretos, en la transformación. Y espero que nuestras autoridades judiciales no solo sean independientes y con compromiso, sino que lo sean de verdad”, recalcó.
No es la primera vez que Mulino expresa su inconformidad con decisiones de jueces de garantías que conceden medidas cautelares distintas a la detención provisional en procesos por delitos graves.
El silencio de la Corte
Este medio intentó obtener una versión de la presidenta de la Corte Suprema de Justicia, María Eugenia López, sobre los cuestionamientos a los jueces de garantías el pasado 27 de noviembre, mientras acompañaba a Mulino durante la inauguración del hospital de Bugaba, en Chiriquí, pero rehusó hablar con los medios.
La separación de poderes es la columna vertebral de la República. Sin checks and balances lo que nos espera es más concentración del poder.
— Magaly Castillo (@magcastill) November 28, 2025
Cuidado con desnaturalizar la armónica colaboración. https://t.co/WWAvRPlNEz
Precisamente, la presencia de López en actos públicos del Ejecutivo ha generado críticas entre juristas y analistas, quienes interpretan su participación en un evento estrictamente gubernamental como una señal inoportuna en un país que sostiene la separación de poderes como principio constitucional.
“La separación de poderes es la columna vertebral de la República. Sin checks and balances lo que nos espera es más concentración del poder. Cuidado con desnaturalizar la armónica colaboración”, escribió en X la abogada y activista, Magaly Castillo.

