Secretismo, obstáculo para la libertad de información

Secretismo, obstáculo para la libertad de información


A Anders Chydenius (1729-1803) el mundo le debe mucho, pero su nombre pasa desapercibido incluso en las salas de redacción de la mayoría de los medios de comunicación del mundo. 

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Fallos contra ‘La Prensa’ y ‘Panamá América’ son un mal precedente: SIPPersisten las amenazas y ataques al libre ejercicio del periodismoHay menos libertad de prensa en Ecuador, México y Nicaragua; en Panamá es parcial

Finlandés, sacerdote, político, promotor de las libertades y de los derechos humanos, es el hombre que impulsó la primera ley de acceso a la libre información en el mundo. Ocurrió en Suecia-Finlandia hace 250 años. Chydenius se inspiró en China. Resulta que a él le impresionaba la esencia del Buró de Censura Imperial de China, que vigilaba celosamente al gobierno, exponía públicamente sus incompetencias, la burocracia y la corrupción.

Este 3 de mayo, Día Mundial de la Libertad de Prensa, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), pide que se recuerde esa conquista en favor de la transparencia, por lo que solicita a la vez que se reflexione sobre la libertad de información como libertad fundamental y como derecho humano; sobre la protección de la libertad de prensa frente a la censura y el exceso de vigilancia; y la garantía de la seguridad del periodismo.

La Unesco recuerda que luego de la aprobación de la primera ley de libertad de información del mundo [Suecia y Finlandia], en 1766, más de 90 países han aprobado medidas similares.

LA SIP DICE

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) es otro de los organismos que realizó un pronunciamiento sobre este día. En un comunicado, esta organización manifestó que “lamentablemente, no en todos los países de la región se camina al mismo ritmo y persisten cortapisas a la solicitud de acceso a la información y prácticas demagógicas de los organismos públicos”.

Puso el ejemplo de países como Venezuela, Argentina, Bolivia y Costa Rica, donde, asegura el organismo, no existen leyes de acceso a la información, aunque en algunos de ellos se analizan iniciativas encaminadas a este fin. Recordó que en Ecuador, el Gobierno bloquea el acceso a la información, cuya Ley Orgánica de Transparencia y Acceso a la Información Pública de 2004 quedó sin efecto con la aprobación de la ley mordaza en 2013.

Algo similar, dice la SIP, ocurre en Nicaragua, donde advirtió que el gobierno ignora la Ley de Acceso vigente desde 2008. “Mantiene a raya y presiona a los periodistas y medios a través de la distribución discriminada de la publicidad oficial”, añade.

Otro caso que reportó la SIP es el de Honduras. “Con la excusa de garantizar la seguridad nacional, el Gobierno, la Policía y la Fiscalía limitan el acceso a la información pública”, advirtió. Mientras que en Puerto Rico, reportó, las autoridades entregan información fragmentada y el acceso a la información oficial enfrenta cada vez mayores obstáculos.

Estados Unidos es otro de los países que no se escapa de la vigilancia de la SIP. Aunque dice que la Ley por la Libertad de la Información (FOIA, por siglas en inglés) otorga el derecho de acceso a la información federal del Gobierno, la prensa y el poder están en permanente tensión. Agregan que este año se celebra en el país la Sunshine Week, iniciativa que busca educar a los ciudadanos sobre la importancia de un gobierno abierto.

Hoy, la SIP invita que personas se unan a su campaña global para fomentar la cultura de apertura y transparencia. Pide a periodistas y ciudadanos que conviertan al hashtag #wpfd2016 en tema de tendencia, usando varias frases. (ver gráfico).

Por su parte, el Knight Center for Journalism in the Americas también invita a que se promueva en redes sociales frases como: “Una prensa libre defiende la democracia al empoderar a las personas con información”. Asimismo, pide que los periodistas de América Latina respondan en las plataformas cibernéticas el por qué la libertad de prensa es importante.

PANAMÁ

Aunque la SIP no incluyó a Panamá en su comunicado, hay que recordar que el país aprobó en 2002 la Ley 6 conocida como Ley de Transparencia. Una conquista de la sociedad civil, abogados y periodistas.

Fernando Berguido, actual embajador de Panamá en Italia, y quien fungía como presidente de Transparencia Internacional, capítulo de Panamá, en la época, recordó en una entrevista publicada en 2012, a propósito de los 10 años de la norma, que en principio se inspiraron en el Freedom of Information Law de Estados Unidos de 1966. Pero, añadió, luego advirtieron que era virtualmente imposible utilizarlo como modelo “por las diferencias abismales entre ambos sistemas jurídicos”. “Junto con el Dr. Rodrigo Noriega, buscamos otros modelos en la región y nos llevamos otra gran sorpresa. Ni un solo país en toda América Latina contaba entonces con este tipo de legislación, así que empezamos a redactar de cero”, recordó.

En la Ley de Transparencia de Panamá se establece, por ejemplo, que toda persona tiene derecho a obtener información personal contenida en archivo, registro, o expedientes que mantengan las instituciones del Estado.

Consultado sobre el acceso a la información pública en el país, Carlos Gasnell, presidente ejecutivo de Transparencia Internacional, capítulo de Panamá, recordó que en el Banco de la Información Pública, iniciativa del proyecto Mi Panamá Transparente, los ciudadanos pueden observar qué instituciones han respondido a las solicitudes de información que se han realizado en los últimos años, de forma anónima, a través de voluntarios.

Se puede acceder en esta dirección: http://libertadciudadana.org/panamatransparente.html

LA CENSURA Y LA VIGILANCIA

Con respecto a otro de los temas sobre los que la Unesco sugiere que se reflexione hoy, la censura y el exceso de vigilancia, el propio organismo [Unesco] advierte que en la era digital la libertad de prensa se enfrenta a desafíos crecientes como el bloqueo arbitrario del acceso a la información en internet, la limitación o la penalización de la expresión cibernética y las intromisiones arbitrarias en la privacidad digital.

Manifiesta que estos problemas afectan a quienes ejercen el periodismo, a quienes se expresan en internet y a quienes reciben información digital indirectamente.

Además, asegura la Unesco, también pueden limitar injustificadamente la diversidad de la expresión cultural, un principio consagrado en la Convención de la Unesco sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales de 2005. Estos fenómenos, señala, restringen el acceso público a la información y el alcance de la información y la expresión en internet.

También destaca el organismo internacional que los marcos jurídicos de protección de la confidencialidad de las fuentes periodísticas son fundamentales para difundir información. “Sin embargo, en la era digital, estos marcos sufren una presión considerable y se hace necesario revisarlos y reforzarlos (o establecerlos, en caso de que no existan)”. En este sentido, adelantó que con el apoyo financiero de Suecia se ha encargado a la Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias que estudie la posibilidad de elaborar una herramienta de evaluación de 11 puntos para someterla a la consideración de los Estados miembros para determinar qué se puede mejorar.

LA SEGURIDAD

Al profundizar sobre el último aspecto: la seguridad del periodismo en internet y fuera de ella, la Unesco dice que la garantía del bienestar físico y psicológico de los periodistas, incluida la seguridad digital, es uno de los problemas más acuciantes de los últimos tiempos.

Tiene varias dimensiones: tecnológica, institucional, económica, política, jurídica y psicológica. “Todos aquellos que generan información periodística de interés público deberían estar especialmente protegidos, tal como ha venido reconociendo cada vez más la comunidad internacional en recientes resoluciones de las Naciones Unidas”, sugiere.

MIRADA LOCAL

Mientras tanto, en Panamá representantes de distintos gremios periodísticos hablaron del estado actual de la libertad de prensa y de los retos que tiene el país en este sentido.

Atenógenes Rodríguez, presidente del Consejo Nacional de Periodismo, manifestó, por ejemplo, que el gran reto “es la rigurosidad en el manejo de la verdad”. “Estamos en una era de exceso de información, que se confunde entre mentiras, publicidad, opiniones y verdad. La libertad de expresión implica el derecho que tenemos todos a expresarnos libremente, pero con responsabilidad de lo que decimos y las consecuencias por lo que decimos. El gran reto va a ser separar esas mentiras de la verdad”, resaltó.

Mientras que Guillermo Antonio Adames, presidente del Fórum de Periodistas por las Libertades de Expresión e Información, es de la opinión de que “hay que seguir combatiendo la sólida alianza existente entre la corrupción y la impunidad”. “Tenemos medios de comunicación independientes que llaman a los pillos por su nombre, denunciando con pruebas contundentes las corruptelas que se han cometido. Aunque abundan indicios de que la lluvia de escándalos no parece detenerse, a juicio de muchos ciudadanos, la justicia se encuentra en un estado de postración ante los poderosos”, añadió.

Por su lado, Eduardo Quirós, vicepresidente de la Comisión de Libertad de Prensa por Panamá, de la SIP, indicó que nuestro principal reto es lograr que la administración de justicia “no vaya a contracorriente de las más avanzadas doctrinas en favor de la libertad de expresión. Todavía hoy tenemos fallos absurdos”.

 

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