La ruta está trazada para las entidades públicas destinadas a desaparecer, y el presupuesto general del Estado proyecta un panorama claro en esa dirección. Recortes en el Ministerio de la Mujer, el Banco de Desarrollo Agropecuario (BDA) y el Banco Hipotecario Nacional (BHN) evidencian que no hay suficiencia de fondos ni interés gubernamental en que continúen con sus estructuras.
Si en algo ha dado pasos firmes la administración del presidente José Raúl Mulino, es en encaminar estas entidades hacia la desaparición. Ya en mayo lo había adelantado: “La reducción del Estado avanza, pero no con la rapidez que yo quisiera. Esto es una maraña de legislación que lo impide. Sin embargo, estoy avanzando hacia allá”, dijo el octavo día de aquel mes.
La principal oposición la han puesto los propios funcionarios de las entidades y, en el caso del Ministerio de la Mujer, una veintena de organizaciones feministas y defensoras de la igualdad de género. La reducción no es tarea fácil: requiere una nueva ley de carrera administrativa que debe ir a la Asamblea Nacional, aunque el Ejecutivo tiene experiencia, enlaces y asesores expertos en cabildeo en ese órgano.
Los bancos
Lo primero que debe discutirse en el Legislativo es el proyecto de presupuesto general del Estado para la vigencia 2026, que ya fue presentado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). En él se registran importantes señales del rumbo del BHN.
El estatal banco hipotecario fue dejado sin fondos para la inversión en el proyecto presupuestario de 2026. Los $10.3 millones contemplados para el presupuesto de la entidad están destinados al funcionamiento. De ese monto, $7.4 millones estarían asignados para la dirección y administración general; $2.9 millones para operaciones de créditos y $13 mil a “transferencias varias”.
En 2025, el BHN sí contó con un presupuesto para inversión, contemplado por la Ley de Presupuesto (N° 454), de $4.7 millones. El 93% de ese monto fue destinado a inversiones del propio banco. Para 2026, el monto sería de $0.00.
El recorte da un vistazo de su futuro predestinado: será transformado en un instituto de fomento a viviendas de interés social, con una reducción del 80% de la planta laboral actual, según dijera el presidente Mulino en su discurso a la nación del 1 de julio pasado.
Por su parte, el BDA no se queda atrás. Pasará a ser un Instituto de Fomento Agropecuario y su presupuesto ya empezó a reducirse, al tiempo que se cierran oficinas.
El monto destinado a los créditos agropecuarios que otorga la entidad se redujo en un 75.1%, comparado con el señalado por ley en 2025.
La cartera total de este tipo de créditos propuesta por el Ministerio de Economía y Finanzas para el BDA es de $15.9 millones, de cara al 2026. Este 2025, al mismo renglón se destinaron $63.9 millones.
La millonaria reducción coincide con los planes del Ejecutivo de cambiar la entidad de banco a instituto.
En cuanto al presupuesto de funcionamiento del BDA, pasaría de $31.6 millones en 2025 a $25.3 millones en 2026.
Según Mulino, en la entidad se ha dado una operación financiera “irresponsable”. Al mismo tiempo, señaló que “de banco solo tiene el nombre”.
¿Megaministerio?
El efímero paso del Ministerio de la Mujer por la estructura gubernamental panameña queda retratado en el proyecto de presupuesto: todo estará destinado al funcionamiento. Son $7.3 millones asignados a ese renglón para 2026, y $0 a inversión. En general, al ministerio se le reduciría el 24.1% de su presupuesto, cuando se compara al presente año.
A pesar de que se indicó que el ministerio se transformaría en una secretaría del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), esto aún no ha sido establecido formalmente por ley, como sí lo está la cartera desde su creación a través de la Ley 375 de 2023.
El propio Mides enfrenta recortes en el presupuesto elaborado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) de cara a la vigencia fiscal 2026. Son $29.3 millones menos que recibirá dicha cartera en comparación con el año anterior.
El recorte está en la inversión. Mientras en 2025 el Mides tuvo un presupuesto de $220 millones para inversión, en 2026 este número se reduciría a $194 millones. En tanto, el presupuesto de funcionamiento pasaría de $46 a $43 millones.
La estrategia oficial apunta a un Estado más pequeño y, en teoría, más eficiente. Sin embargo, el proyecto presupuestario debe pasar por el escrutinio del Legislativo; cuya Comisión de Presupuesto será instalada este lunes 11 de agosto.

