DAVID, Chiriquí.– Los pocos fragmentos óseos, encontrados a orillas del río Culubre en el Valle Rico de Changuinola, no permiten esclarecer cuándo murieron Lisanne Froon y Kris Kremers, reportadas desaparecidas desde el pasado 1 de abril.
La médico forense Silvia Bandells dijo que con los restos encontrados se puede señalar que estaban en un avanzado estado de descomposición y se tiene que entender que son solo fragmentos o restos que no les permiten establecer el criterio del tiempo que pudieran estar muertas. “Se tiene que ser muy cauteloso y esperar más información para hacer un criterio al respecto”, afirmó.
Bandells señaló que dependen de todas las muestras o indicios que el Ministerio Público les pueda proporcionar para ser analizados científicamente.
“Hay que seguir una serie de protocolos. Debemos aprender que el método científico no es como en la televisión de 45 minutos. Este es un procedimiento que hay que hacer con tiempo y que hay que cumplir para analizar y poder llegar a una respuesta.Lo que se debe hacer es tener paciencia y dejar que los médicos forenses analicen todo lo que tienen a mano y emitan una conclusión, explicó.
Se conoció que el Ministerio Público procederá a analizar y evaluar todo el expediente, “repasar todo lo que se tiene en más de 300 fojas para ver por donde comenzar, porque las investigaciones continúan pero se tiene que hacer con calma”, dijo una fuente judicial.
Se espera que con las pruebas científicas y las investigaciones que se tienen, se pueda llegar a una teoría del caso.
“Vamos a ir nuevamente al área para escuchar a las personas que habitan en esta zona de Alto Romero”, dijo.
