Llegó el 15 de diciembre y el personal administrativo y docente de la Universidad de Panamá (UP) todavía no han recibido su bonificación de fin de año, un pago que por lo general se efectúa en esta fecha.
La causa principal, según las autoridades universitarias, es que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) aún no ha aprobado las solicitudes de traslado de partida presentadas por la UP desde principios de año, un requisito indispensable para ejecutar el desembolso.
Eduardo Flores Castro, rector de la UP, explicó que la universidad dispone de reservas suficientes para cubrir la bonificación, pero que la falta de autorización de los traslados de partida impide que los fondos se asignen formalmente a la partida presupuestaria correspondiente.
“Aunque contamos con los recursos, el proceso administrativo sigue siendo un obstáculo que debemos superar para cumplir con el compromiso con nuestros empleados”, indicó el rector.
La UP requiere un traslado por el monto total de 2.2 millones de dólares para garantizar el pago de la bonificación de fin de año, que beneficia a miles de trabajadores de la institución. Este pago es considerado un derecho adquirido y forma parte de las obligaciones salariales de la universidad durante la temporada navideña.
Por su parte, el ministro de Economía y Finanzas, Felipe Chapman, en una entrevista con La Prensa, enfatizó que la distribución interna del presupuesto universitario es responsabilidad exclusiva de la institución.
“La Universidad de Panamá tiene su presupuesto y debe hacer la asignación dentro de él. Nosotros, en el ministerio, no intervenimos en cómo se distribuyen los recursos; eso es potestad de cada institución, incluida la universidad”, señaló Chapman.
El conflicto evidencia una tensión administrativa entre la UP y el MEF sobre la asignación de recursos, aunque no se trata de una falta de fondos, sino de la formalidad requerida para el traslado de partida.
Flores Castro reiteró que la universidad está comprometida con el cumplimiento de la bonificación y que trabaja para superar los trámites pendientes lo antes posible. “Nuestro objetivo es garantizar que todos los empleados reciban lo que les corresponde, pese a los retrasos administrativos”, afirmó.
Este retraso ha generado expectativa entre la comunidad universitaria y mantiene la atención sobre los procesos presupuestarios de las instituciones públicas en Panamá, poniendo de relieve la necesidad de coordinación eficiente entre universidades y ministerios para cumplir con compromisos salariales puntuales.


