Un innovador dispositivo de regeneración ósea desarrollado por el científico panameño Guillermo Ameer, director del Instituto Querrey Simpson de Ingeniería Regenerativa de la Universidad Northwestern (QSI RENU), fue utilizado recientemente con éxito en su primer caso quirúrgico, marcando un hito en la medicina regenerativa.
Esta tecnología, denominada Citregraft, está compuesta por polímeros a base de citrato desarrollados en el laboratorio de Ameer, combinados con vidrio bioactivo. Funciona como un sustituto sintético del injerto óseo, con una estructura altamente porosa que puede fragmentarse y adaptarse a defectos óseos irregulares.
Una vez implantado, Citregraft se une a los factores de crecimiento presentes en el entorno óseo y libera citrato de manera sostenida, estimulando la regeneración del hueso. Con el tiempo, el material se reabsorbe y es reemplazado por el hueso natural del propio paciente.

En su primer uso clínico, Citregraft fue empleado para reparar tejido óseo extraído durante una cirugía de reconstrucción del ligamento cruzado anterior (LCA) de la rodilla. El dispositivo recibió la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) en noviembre pasado y forma parte de la línea de productos Citregraft de Acuitive Technologies.
“Veinte años después del primer informe sobre polímeros a base de citrato, ahora presenciamos otro hito importante: el uso de nuestra tecnología de biomateriales para regenerar tejido óseo en pacientes”, expresó Ameer. “Esto amplía el impacto de nuestra investigación y de la colaboración con Acuitive Technologies en el desarrollo de dispositivos médicos para la regeneración musculoesquelética”.
El investigador panameño destacó además el trabajo de los equipos científicos que han contribuido durante años al desarrollo de estos biomateriales. “Me honra ver que el impacto de nuestras publicaciones va más allá de la investigación académica y se traduce en aplicaciones clínicas que mejoran la vida de los pacientes”, afirmó.
Este logro posiciona el talento de un panameño en el escenario internacional y demuestra cómo la investigación de largo plazo puede transformarse en soluciones médicas innovadoras con beneficios directos para los pacientes.
Ameer, originario de Betania, Panamá, comenzó su camino académico en el Instituto Panamericano, luego viajó a Estados Unidos para estudiar ingeniería química en la Universidad de Texas en Austin. Posteriormente, obtuvo su doctorado en ingeniería química y biomédica en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Cambridge.
Su trabajo pionero en la regeneración de tejidos y el desarrollo de productos ortopédicos bioabsorbibles le ha valido numerosos premios. Recientemente, fue incluido en la lista “Investigador del Saber 2022”de la Coalición de Ciencia y Tecnología de Illinois (ISTC)por su contribución al desarrollo de tecnologías médicas innovadoras.
Ameer se destaca por la creación de un dispositivo ortopédico regenerativo para cirugías de rodilla y tobillo, el primero de su tipo que desaparece del cuerpo con el tiempo, y en 2018 también desarrolló un vendaje regenerativo para pacientes diabéticos, que cicatriza las heridas cuatro veces más rápido que los tratamientos convencionales.

