Fuertes denuncias por el estado de abandono en que se encuentra el Hospital Modular Panamá Solidario, ubicado en Albrook, se dieron la tarde de este 27 de octubre en el pleno de la Asamblea Nacional, cuando diputados de la bancada “Seguimos” cuestionaron esta estructura hospitalaria que, durante la pandemia, representó una inversión de más de 10 millones de dólares.
Este hospital fue construido en 2020, durante la pandemia por la covid-19, en la administración de Laurentino Cortizo, con el objetivo de atender a pacientes con coronavirus. La construcción costó cerca de 6 millones de dólares y el equipamiento otros 4 millones de dólares.
Los recientes cuestionamientos por el mal estado del Hospital Modular surgen luego de que cuatro diputados de la bancada “Seguimos” visitaran la infraestructura hospitalaria el pasado viernes 24 de octubre. El modular está lleno de maleza, ha sido vandalizado y se ha convertido “prácticamente en una piquera de Metrobuses”.
El tema fue tratado durante el periodo de incidencias. El diputado Ernesto Cedeño señaló que actualmente no se sabe con certeza dónde están los bienes muebles que se encontraban en estas instalaciones, las cuales no cuentan con ningún tipo de protección o vigilancia.
Añadió que los “bienes del Estado deben ser administrados como un buen padre de familia”.
En tanto, la diputada Grace Hernández señaló que presentó un proyecto de ley en la Asamblea Nacional para que se investigue lo ocurrido durante la pandemia y el manejo de los recursos públicos. “Ya presenté un proyecto de ley en la Asamblea para que se investigue lo que aparentemente no han querido investigar, todo lo que sucedió durante la pandemia”, indicó.
Agregó que es triste visitar una estructura abandonada cuando, en distintas partes del país, se necesitan instalaciones para brindar atención médica de calidad. “Allí hay recursos de todos los panameños que debemos garantizar que lleguen efectivamente a la población”, apuntó Hernández.
Por su parte, Betserai Richards calificó la situación como una negligencia, señalando que mientras en distintas partes del país se requieren instalaciones para brindar atención de calidad, esta estructura se encuentra deteriorándose, sin vigilancia y con acceso libre a personas en situación de calle, que podrían sustraer equipos como aires acondicionados o piezas de cobre.
Richards hizo un llamado al Contralor General de la República para que realice una auditoría exhaustiva sobre el uso de los fondos destinados al hospital y verificar si efectivamente se invirtieron los 10 millones de dólares. Además, advirtió que, de encontrarse irregularidades, deberían iniciarse procesos judiciales contra los responsables ante el Ministerio Público.
“Es un crimen contra los recursos de todos los panameños. Es momento de que se investigue y se haga justicia”, señaló el diputado durante su intervención.
Hospital pasaría a manos de la Policía Nacional
El ministro de Salud, Fernando Boyd Galindo, informó el pasado enero que el hospital modular sería cedido a la Policía Nacional, para ser utilizado como clínica para el personal.
En tanto, el director de la Policía Nacional informó en un medio televisivo que la readecuación y traslado del hospital modular, que actualmente está en estado de abandono, requiere una inversión de 1.4 millones de dólares; no obstante, los fondos aún no están disponibles.
Indicó que está a la espera de la aprobación de los recursos necesarios para poner en marcha la iniciativa. El plan es trasladar y readecuar los módulos para transformarlos en una clínica hospitalaria para los miembros de la Policía Nacional.

