La muerte de una mujer de 25 años en la provincia de Veraguas, actualmente bajo investigación del Ministerio Público, se suma al creciente panorama de violencia contra las mujeres en Panamá, donde se han registrado 112 femicidios entre diciembre de 2020 y diciembre de 2024, aunque las cifras podrían ser mayores debido a un subregistro de casos.
El fiscal Moisés Tuñón explicó que, dentro de la investigación, se manejan dos momentos clave: el 2 y el 7 de octubre, fechas relacionadas con los hechos que llevaron a que la joven fuese vista en la vía pública y posteriormente auxiliada por personal de emergencias médicas.
“Todo esto va a depender de los resultados de la necropsia, que hasta el momento no los tenemos. Ella fallece el día de ayer a causa de que fue desconectada; se mantenía conectada en el Hospital Luis ‘Chicho’ Fábrega y los médicos especialistas decidieron desconectarla. Fue trasladada a la morgue judicial y estamos a la espera del informe del médico forense para determinar concretamente a qué se debió la causa de muerte”, indicó el fiscal.
Tuñón añadió que el objetivo es establecer si el fallecimiento tuvo un origen natural o traumático, lo cual permitirá orientar las diligencias judiciales. “Estamos esperando la necropsia para determinar si mantenía golpes en su anatomía”, precisó.
A estos casos se suma la muerte de Selinda Córdoba Batista, de 21 años, en el parque de Pocrí, distrito de Aguadulce, provincia de Coclé. Selinda fue asesinada tras recibir más de 15 puñaladas de su exnovio, frente a varias personas que acababan de salir de la misa en la iglesia Virgen del Carmen, ubicada frente al parque.
Testigos relataron que los gritos de Selinda y de quienes presenciaron la escena se escucharon en toda el área, generando un ambiente de pánico entre los presentes.
Según las autoridades, el agresor contaba con una orden de alejamiento, pero aun así citó a la joven en el parque, donde cometió el ataque mortal. La comunidad local ha expresado indignación y exige justicia, así como medidas más estrictas para proteger a las mujeres frente a agresores conocidos.

Femicidios: entre el dolor y la impunidad
De acuerdo con cifras oficiales del Ministerio Público, el año con más casos de femicidio fue 2020, con 31 mujeres asesinadas, seguido de 2023 con 23. Estas estadísticas reflejan la persistencia de un problema que continúa afectando gravemente a las mujeres en todo el país.
Cuando se habla de muertes violentas de mujeres, las cifras son aún más alarmantes: se han contabilizado 114 casos y 68 tentativas de femicidio en el mismo período. El 2023 también registró la mayor cantidad de muertes violentas, con 31 casos.
Las estadísticas del Ministerio Público indican que, desde enero hasta el 30 de septiembre de 2025, se contabilizaban 12 femicidios, 9 tentativas de femicidio y 15 muertes violentas. Para el mismo período en 2024, la cifra era de 16 femicidios, 2 tentativas de femicidio y 20 muertes violentas.
El presidente José Raúl Mulino calificó como “atrocidades” los recientes crímenes perpetrados contra mujeres en provincias como Coclé y Veraguas y reconoció que las boletas de alejamiento, en muchos casos, no sirven de nada.
⚖️ Presidente Mulino se pronunció sobre el anteproyecto que busca instaurar la pena de cadena perpetua en Panamá.https://t.co/rLx5Yn2AoO pic.twitter.com/3sxl30LCCe
— La Prensa Panamá (@prensacom) October 16, 2025
“A veces esos romanticismos no sirven de mucho, porque el que va a matar, va a matar, con boleta o sin boleta... y quiero hacer el llamado correspondiente a los jueces de cumplimiento, que dejen de tratar a estos criminales como si fueran ladrones de abarrotería”, declaró el mandatario durante una gira de trabajo por la provincia de Coclé.
El presidente rechazó lo que calificó como un “garantismo absurdo” que, a su juicio, permite medidas leves como la presentación periódica, en lugar de sanciones más contundentes cuando existen indicios de riesgo para las víctimas.
Organizaciones sociales y colectivos feministas han reiterado su llamado a fortalecer las políticas de prevención, atención y sanción de la violencia de género, advirtiendo que cada caso representa una falla del sistema de protección y justicia.
La violencia contra las mujeres en Panamá no solo sigue siendo una grave preocupación social, sino que también pone de manifiesto las deficiencias en los mecanismos de protección y justicia. Las cifras de femicidios y muertes violentas reflejan una realidad alarmante que exige una respuesta más firme por parte de las autoridades, desde la implementación de políticas de prevención más efectivas hasta el fortalecimiento de la justicia penal.
Si bien la lucha por erradicar la violencia de género es un desafío complejo, es urgente que la sociedad y el sistema judicial trabajen de manera más contundente para proteger a las mujeres y garantizar que los agresores no queden impunes. La violencia no puede seguir siendo parte del día a día de las mujeres panameñas.


