Estados Unidos (EU) vetó este lunes un proyecto de resolución de la ONU que rechazaba la decisión de Donald Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel, y que contó con el apoyo del resto de los miembros del Consejo de Seguridad.
El solitario veto interpuesto por la embajadora ante la ONU Nikki Haley revela el aislamiento de Washington tras el anuncio de Trump de mudar la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén, ignorando los reclamos palestinos sobre la ciudad santa.
“Ningún país dirá a Estados Unidos dónde podemos poner nuestra embajada”, dijo Haley tras vetar la resolución, la que calificó de “insulto”.
“Lo que hemos presenciado hoy aquí en el Consejo de Seguridad es un insulto. No lo olvidaremos”, dijo Haley, al describir la medida, que contó con la anuencia del resto de los miembros del cuerpo, como “un ejemplo más de que Naciones Unidas hace más mal que bien en el tratamiento del conflicto israelo-palestino”.
Aliados clave de Estados Unidos que integran el Consejo de Seguridad, como Reino Unido, Francia, Italia, Japón y Ucrania, votaron a favor de la medida al considerar que cualquier decisión sobre el estatuto de Jerusalén “no tiene fuerza legal, es nula y carente de validez y debe ser revocada”.
Egipto presentó el texto que señala que el estatuto de la ciudad “tiene que resolverse por la negociación” entre Israel y los palestinos, en tanto pone de relieve las “preocupaciones profundas sobre las recientes decisiones sobre Jerusalén”, sin mencionar explícitamente la decisión de Trump.
