Indígenas esperan a Varela; comisión de alto nivel viaja a Chiriquí

Los indígenas del Movimiento 10 de Abril (M-10) esperan desde tempranas horas de hoy, miércoles 24 de junio, a que el presidente de la República, Juan Carlos Varela, se presente en el Centro Misionero Jesús del Obrero, ubicado en Tolé, Chiriquí,  y no en otro lugar de esta provincia. Así lo informó el cacique local, Chito Gallardo.



“Es aquí donde lo esperamos, pues aquí fue que empezó la mesa de diálogo, y que venga con la orden de cancelación del proyecto Barro Blanco”, indicó Gallardo.



Del Movimiento 22 de Septiembre, que desde hace 18 días impide la entrada al proyecto, no se pudo ubicar a ninguno de sus líderes para conocer su opinión al respecto.



Mientras, una fuente gubernamental, que pidió el anonimato, dijo que la reunión está pactada para que se realice en el hotel Nacional, en la ciudad de David, aunque miembros de las Naciones Unidas tratarán de mediar para que se realice en otro lugar, aún no especificado.



Por su parte, la Secretaría de Comunicación del Estado informó –mediante un boletín– que los ministros que conforman la comisión de alto nivel que facilita el caso del proyecto hidroeléctrico Barro Blanco se trasladarán hoy al mediodía a Chiriquí para conversar con todas las partes involucradas con el objetivo de invitarlos a formar parte de una mesa de diálogo ampliada.



Dicha comisión, señala el documento, convino invitar al diálogo a otras autoridades gubernamentales, organizaciones civiles y grupos de la comunidad Ngäbe Buglé, comunidades latinas y campesinas que son impactadas por el proyecto.



“Una mayor participación e inclusión dentro de la mesa es la única forma de legitimar los resultados del diálogo”, informó la vicepresidenta de Panamá, Isabel de Saint Malo de Alvarado, quien preside la comisión de alto nivel.



Finalmente, el Gobierno, como facilitador y garante del proceso, hace un llamado a dialogar en un marco de paz, respeto y tranquilidad, en un ambiente donde se tendrá como prioridad garantizar el respeto a los derechos humanos de las comunidades impactadas.